“Se prevé que el sector argentino de biocombustibles se mantendrá estancado sin una reforma significativa, dado que existe poca voluntad política para impulsar medidas en la materia y la legislación vigente limita los niveles de mandatos obligatorios de corte”.
Así lo indica un informe del USDA sobre un sector que, si bien resulta estratégicas para las potencias agroindustriales de EE.UU. y Brasil, en la Argentina adolece de interés por parte de los últimos gobiernos y está, en el caso del biodiésel, a un paso de implosionar.
“Se prevé que la producción de biodiésel en 2025 sea de 1200 millones de litros –una de las más bajas registradas–, con un uso interno estable, exportaciones en su nivel más bajo en casi 20 años de 340 millones de litros y una utilización de la capacidad instalada inferior al 30%”, resume el lapidario informe del USDA.
La tasa efectiva promedio de mezcla de biodiésel con gasoil en 2024 en la Argentina fue del 6,8% y se proyecta que sea del 6,6% en 2025, ligeramente por debajo del 7,5 % exigido por la norma vigente. El USDA proyecta que el consumo argentino de biodiésel en 2025 se mantendrá sin cambios en torno a 880 millones de litros.
“El mandato oficial sobre el corte de biodiésel enfrenta una fuerte oposición, en particular por parte de los distribuidores locales de combustible, que argumentan que el biodiésel es más caro que el diésel fósil, y de algunos funcionarios gubernamentales, que sostienen que reduce la recaudación fiscal.
Este lunes se actualizó el precio del biodiésel destinado al corte interno con gasoil para ubicarlo en 1.508.704 $/tonelada, equivalente a 1291 $/litro. La cuestión es que el valor en estación de servicio del gasoil común y premium de la estatal YPF en la provincia de Buenos Aires se encuentra en 1256 y 1444 $/litro respectivamente.
En lo que respecta a la cuestión tributaria, al incrementar el corte interno de biodiésel se reduce la oferta exportable de aceite de soja y cae la recaudación relativa a derechos de exportación por ese concepto (el aceite de soja tiene una alícuota del 24,5%). Sin embargo, el país ahorra divisas al no tener necesidad de importar gasoil y contribuye mejorar los valores FOB del aceite de soja, lo que permite mejorar la balanza cambiaria y eventualmente también la recaudación.
“Tanto el diésel como el biodiésel nacionales son de alta calidad y no se han reportado problemas, ni siquiera en invierno, ya que el biodiésel se produce casi en su totalidad a partir de aceite de soja”, destaca el USDA.
Sin embargo, señala que, a pesar de eso y de la experiencia en países como EE.UU. y Brasil, “algunos fabricantes locales de vehículos se oponen a las mezclas superiores al 10% debido a la preocupación por daños en el motor y reclamaciones de garantía. Sin embargo, las pruebas realizadas por fabricantes de automóviles e instituciones en los últimos años, utilizando mezclas superiores a la tasa obligatoria en diversas condiciones de operación, generalmente no han mostrado efectos adversos”.
El USDA además remarca que la industria automotriz argentina está estrechamente integrada con la brasileña, donde la tasa obligatoria de biodiésel es actualmente del 15% y los fabricantes de automóviles no hacen reclamo alguna al respecto.
“A pesar de proyectar un consumo interno estable, se pronostica que la producción de biodiésel en 2025 será de 1.225 millones de litros, un 7% inferior a la de 2024, debido a la disminución prevista de las exportaciones. Este sería el segundo volumen de producción más bajo de la última década, lo que genera una alta capacidad ociosa”, advierte el documento.
Durante 2016 a 2019 las exportaciones promediaron 1600 millones de litros anuales y se redujeron drásticamente a aproximadamente la mitad de ese volumen entre 2020 y 2025 como resultado de las restricciones en los principales mercados a los que Argentina exportaba, como es el caso de EE.UU.
El USDA pronostica que las exportaciones argentinas de biodiésel en 2025 alcanzarían los 340 millones de litros, el volumen más bajo desde 2007, el primer año con exportaciones de biodiésel en el país.
“Los referentes locales creen que el volumen final podría ser incluso menor. Las exportaciones de biodiésel en el primer semestre de 2025 fueron muy bajas, con 35 millones de litros enviados a Bélgica. Los envíos de julio totalizaron 68 millones de litros a los Países Bajos, y se espera un volumen similar adicional entre agosto y septiembre”, destaca.
Los mercados de exportación de Argentina siguen limitados a la UE-27, el Reino Unido y Canadá. Europa sigue siendo el principal mercado debido a su tamaño y a la cuota anual de 1,2 millones de toneladas vigente.