Finalmente, luego de una extensa espera, Lamb Weston Holdings inauguró en Mar del Plata una planta de 40.000 metros cuadrados en la que procesará 90.000 toneladas de papas por año para elaborar papas prefritas congeladas, puré en escamas y fécula de papa con destino al mercado externo.
La noticia fue recibida con un sabor agridulce por muchos productores de papa. Por un lado, genera alivio que aparezca un nuevo actor en la demanda del tubérculo. Pero, por otro, el retraso en la inauguración promovió una catástrofe comercial este año.
La historia comenzó en marzo de 2022, cuando el entonces ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aprobó la inclusión del proyecto presentado por Lamb Weston en el marco del Régimen de Fomento de Inversiones para la Exportación, lo que le permite a la empresa, entre otros beneficios, disponer del 20% de las divisas obtenidas en las exportaciones.
La inversión fue posteriormente ratificada en septiembre de 2022 por el entonces ministro de Economía Sergio Massa, pero las obras de la planta de Lamb Weston, que recién comenzaron en 2023, experimentaron retrasos luego de las turbulencias económicas y políticas registradas con el cambio de gobierno a fines de ese año.
En 2024 algunos medios publicaron que la planta comenzaría a operar a comienzos de 2025 y muchos productores de papa se lanzaron a sembrar variedades con destino a industria para ser “punta de lanza” ante la oportunidad que venía en camino.
Pero se trató de una decisión errada porque la fecha de la inauguración de la nueva unidad industrial se extendió por demás y una campaña benigna aseguró una gran cosecha de papa en vastas regiones del país.
Para colmo, la marcada apreciación cambiaria registrada en el primer tramo del presente año restó competitividad al negocio exportador, que se concentra en abastecer a países vecinos en general y a Brasil en particular.
Así, lo que prometía ser un gran negocio se transformó en una pesadilla, ya que gran parte de la cosecha no encontró demanda y los precios mayoristas de la papa se derrumbaron tanto que en algunos casos el tubérculo ni siquiera fue cosechado.
No es casual quizás que la planta finalmente sea inaugurada cuando el esquema económico argentino esté a pocos pasos de implementar un nuevo esquema cambiario, lo que favorecería el negocio exportador.
Hasta la fecha, Lamb Weston –según indicó la empresa– generó 250 empleos directos, incluyendo puestos administrativos, técnicos, ingenieros y operarios, y se espera que este proyecto genere aproximadamente 3000 empleos indirectos cuando se encuentra consolidado.
La compañía está trabajando directamente con más de 100 productores bonaerenses de papa para abastecerse de materias primas en el marco de contratos de producción.
El evento de inauguración realizada este martes 7 de octubre contó con la presencia del presidente Javier Milei, quien aseguró que la política implementada por su gestión “no rendirá frutos solamente en el sector agropecuario y sus derivados, sino también en el conjunto de la economía argentina”.
“Nuestro camino es el de liberar la economía de los grilletes que le puso el Estado; liberar la economía significa sacarles menos a los ciudadanos vía impuestos y burocracia, para que los argentinos puedan decidir por su propia cuenta cómo aprovechar su dinero en lugar de que los políticos anden decidiendo por ellos”, afirmo.
“Para ello, tenemos que materializar este camino de liberación económica en distintos frentes. En el frente tributario, para que el Estado te saque lo menos posible”, añadió el presidente.