El Concejo Deliberante de Paraná prohibió este jueves la comercialización y aplicación del glifosato en el éjido de la capital de Entre Ríos. De esta manera, la tensión entre ambientalistas y productores se trasladó a esa provincia, luego de que Rosario diera marcha atrás en las últimas horas con su propia ordenanza de prohibición. Se trata, nada menos, que de la provincia del ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere.
Al veto del glifosato en Paraná, informado por la agencia Télam, se podrían sumar decisiones similares en otras dos importantes ciudades entrerrianas, Concordia y Gualeguaychú. En este último caso, es el pago chico del presidente de la Comisión de Agricultura del Senado, Alfredo De Angeli.
El proyecto aprobado en Paraná, presentado por la concejal Claudia Acevedo (Cambiemos), “prohíbe la utilización, comercialización, circulación y aplicación de cualquier tipo de producto químico o biológico de uso agropecuario, destinado a la fumigación o la fertilización que contenga glifosato y agroquímicos derivados, con el objeto de asegurar la protección de la salud humana y el medio ambiente”.
La medida también inhabilita dentro del ejido municipal “la limpieza de todo tipo de maquinarias y equipos utilizados para la aplicación de productos químicos o biológicos de uso agropecuario que contengan glifosato y agroquímicos derivados, como asimismo el tránsito de máquinas de aplicación de dichos productos que no se encuentren descargadas y perfectamente limpias”.
A su vez, prohíbe el descarte o abandono de envases de cualquier tipo químico o biológico de uso agropecuario que contengan tal producto.
En los Concejos Deliberantes de Gualeguaychú y Concordia se presentaron iniciativas similares, que apuntan a la prohibición del uso de los fitosanitarios, aunque todavía no fueron tratadas en los recintos respectivos.
En Gualeguaychú, el intendente Martín Piaggio elevó un proyecto de ordenanza que prohíbe, sin excepciones, el uso, aplicación, movimiento, comercialización de agroquímicos en todo el éjido de la ciudad. Para Piaggio, “un municipio libre de glifosato no sólo implica un fuerte compromiso con la vida, la salud y el medio ambiente del presente sino también con las generaciones venideras”.
El proyecto de ordenanza, que será tratado en la próxima sesión del Concejo, se fundamenta en el “principio precautorio”, el cual está incluido en el artículo 4º de la Ley Nacional de presupuestos mínimos ambientales.
En Concordia, el concejal radical Esteban Benítez propuso que se prohíba el glifosato en el éjido de esa ciudad, porque “los efectos nocivos de tal producto ya han sido reconocidos por varios países de la comunidad europea, algunos de ellos lo han prohibido”.
“Lo que espero, en principio, es que se prohíba el uso en la ciudad, sobre todo en parques y jardines si es que lo utilizan, y luego ver quiénes comercializan y a quién le venden”, anticipó el concejal al defender su propuesta.