Buena parte de las empresas agropecuarias argentinas se encuentra atravesando un déficit hídrico que, combinado con heladas tardías, está golpeando a los cultivos invernales y dificultando o directamente haciendo imposible la siembra de granos gruesos 2022/23.
Las próximas dos semanas son clave para consolidar las siembras de soja de primera y maíz temprano, pero, lamentablemente, los pronósticos meteorológicos no son favorables. Queda la segunda parte del “partido” –los cultivos de siembras tardías– por definir, algo que no viene fácil con la tercera campaña Niña consecutiva.
“Los productores estamos preocupados por la sequía y vemos como se pierden rendimientos de los cultivos ya implantados, se atrasan las fechas de siembra de la campaña gruesa, se rediseñan las estrategias ganaderas tanto para carne como para leche y el panorama de las producciones regionales no es nada alentador” indicó Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), por medio de un comunicado.
“En lo urgente le solicitamos al gobierno nacional que, por lo menos, arbitre los medios necesarios para no estar pagando hoy anticipos de Impuesto a las Ganancias sin tener certeza de que vayamos a tenerla”, añadió.
El planteo es por demás lógico: con rendimientos menores a los esperados confirmados o muy probables, además del riesgo de un desastre climático en ciernes, resulta insólito que el Estado nacional cobre un tributo sobre futuras ganancias al sector agropecuario.
“Este tipo de tributos, sumado a otros que son estructurales, como las retenciones (por los derechos de exportación), ponen a una gran parte de los productores en situación de quebranto si la tendencia no se revierte. Las consecuencias de esta sequía nos preocupan, pero no sólo para el campo, sino también para la economía del país, porque se frena la generación de riqueza y de divisas genuinas necesarias para la macroeconomía”, argumentó Pino.
En tanto, los funcionarios provinciales ni siquiera tienen en agenda la evaluación de la situación presente en sus jurisdicciones en lo que respecta a la emergencia agropecuaria, aunque Pino remarcó que con la Ley de Emergencia (Nº 26.509) ya no alcanza porque “se necesitan herramientas modernas para combatir estos flagelos que nos permitan, a quienes debemos invertir, palear estos contratiempos”.
nan
SRA equivocando el mensaje. lo unico que debemos reclamar es la eliminacion de los Derechos de Exportacion y un Tipo de Cambio unico.