La sequía que golpea a la Argentina también se extiende a Bolivia, donde la campaña de trigo fracasó y los productores de la provincia de Santa Cruz están más que preocupados.
“Hemos tenido una producción de apenas 103.000 toneladas de grano en las 118.000 hectáreas sembradas, con una productividad promedio de 870 kilos por hectárea. Esto constituye uno de los rendimientos más bajos de los últimos 25 años de producción de trigo en Santa Cruz”, aseveró el presidente de Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Fidel Flores, por medio de un comunicado.
“Con los niveles de producción obtenidos, los agricultores no han cubierto ni sus costos de producción y en muchos casos con pérdidas económicas cuantiosas”, se lamentó Flores.
¿Qué hicieron los productores santacruceños al respecto? ¿Pidieron subsidios? ¿Créditos a tasas de interés accesibles? “¿Exenciones de impuestos? Nada de eso.
La producción de grano de trigo de la campaña de invierno 2022 ha disminuido considerablemente debido a los efectos de la sequía prolongada que se ha presentado de mayo a julio, informa la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo). pic.twitter.com/cZKMMEa7pt
— Santa Cruz Agropecuario (@SC_Agropecuario) December 8, 2022
Anapo tomó presentó ante el Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia una solicitud para proceder a la evaluación y aprobación en el país del trigo HB4, tolerante a sequía, desarrollado por Bioceres.
“Los productores necesitamos contar con esta tecnología lo antes posible para mitigar las pérdidas productivas y económicas de la sequía; de lo contrario se tiene el riesgo de disminuir la producción de trigo en el país y depender de la importación y/o contrabando de países vecinos”, advirtió Flores.
“Esperamos la aprobación de esta tecnología, que sería un aporte importante para afianzar la producción de trigo e incluso aumentarla para avanzar hacia la soberanía alimentaria del país”, destacó el presidente de Anapo.