La Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes y otras entidades volvieron a evaluar el daño que la sequía está causando en la producción agropecuaria de esa provincia y también pronosticó el daño que el mal clima dejará en las diferentes actividades productivas.
De acuerdo a esas estimaciones, el sector arrocero perderá este año 23.500 millones de pesos. El citrícola otros 15.000 millones, el forestal 52.700 millones, el de la yerba mate 2.100 millones y el ganadero 37.000 millones de pesos.
El total asciende a 130.000 millones lo que equivale a 650 millones de dólares oficiales, según los datos de diferentes sectores que conforman la Coordinadora de Entiendes Productivas de Corrientes (CEP)
En el caso del arroz, el área a cosechar se reduciría a la mitad y sería de tan solo 48.000 hectáreas, desde una proyección inicial de siembra cercana a las 100 mil hectáreas. Pero la caída en producción sería mayor porque los rindes diminuirán de forma notable. La cosecha se estima en 264.000 toneladas por lo que se dejarían de obtener 471.000 toneladas.
Multiplicada esa pérdida por un valor por tonelada de 50.000 pesos, el sector dejaría de percibir 23.550 millones de pesos.
El futuro tampoco es promisorio: “Dadas las actuales condiciones de extrema sequía, la delicada situación financiera de los productores, y teniendo en cuenta que el 65% del arroz sembrado en Corrientes se hace con agua de represa y las mismas están con baja o nula reserva, advertimos que: Peligra la Próxima Campaña 2023/2024”, advirtieron los arroceros.
En la citricultura se espera que la producción de naranjas y mandarinas caiga 60%. “Es decir unas 250.000 toneladas de fruta a 50.000 pesos la tonelada equivale a 15.500 millones de pesos de pérdida”, se precisó. Y como el clima sigue siendo seco, la zafra 2024 también se vería comprometida por una menor floración de primavera, lo cual ocasionaría perdidas económico-productivo que en su momento se deberán evaluar.
En cuanto al sector forestal, “dado el marcado déficit hídrico registrado por tercer año consecutivo, las pérdidas económicas del presente período alcanzan los 52.700 millones de pesos (sin considerar afectaciones acumuladas de años anteriores). Las perdidas maderables suman un total de 49.600 millones de pesos teniendo en cuenta pérdidas por incendios (1.200 millones), de mortandad de plantas por stress (40.400 millones de pesos) y por disminución de crecimiento (8.000 millones)”.
Eso hay que agregar el costo de reposición de las plantaciones incendiadas este año, que suman 451 millones de pesos.
No es lo único: “Referido al sector de resina, las pérdidas económicas por incendios en el 2023 alcanzan los 615 millones de pesos a lo que se le debe sumar las pérdidas de 1.900 millones originadas por la disminución en la calidad de la miera”.
En la yerba mate se estima para este año una caída en la cosecha todavía mayor a la del 2022, que significaría 30 millones de kilos menos, “lo que en pesos a valor vigente de hoja verde serían 2.100 millones”.
Desde la entidad estimaron que la cosecha se reduciría a la mitad “del volumen histórico anual de producción de la Provincia de Corrientes, cuestión que no solo va a afectar al sector primario, sino que va a repercutir en toda la cadena yerbatera correntina”.
Finalmente llegamos a la producción ganadera, que tiene fuerte arraigo en Corrientes. Allí hay 4,6 millones de vacunos la mayor parte pertenecen a rodeos de cría.
En este caso la ASRC calculó estas pérdidas: La producción de pasto se redujo al menos 20%. La pérdida en producción de carne es de 20% y en kilogramos de 60.000 millones. “Unos 26.000 mil millones de pesos se perdierían” indicaron.
Pero además se calcula que se elevará de 3% a 5% la mortandad de hacienda, lo que significa un agregado de 96.000 animales lo que equivale a 11.100 millones de pesos.