En Bichos de Campo decidimos emprender la aventura de mostrar el proceso completo que se hace para lograr la recuperación de envases vacíos de fitosanitarios, desde que se terminan de usar hasta que se transforman en postes o durmientes.
Este proceso es largo e intervienen muchos actores, dado que la sanidad y la salud de los que manipulan estos residuos del campo es fundamental, y por eso se toman muchos recaudos.
Hasta 2016 no se tenía bien claro que hacer con los envases vacíos de agroquímicos, una vez usado el producto. Muchos los enterraban, los quemaban, los apilaban en algún rincón del campo, o los usaban para algún otro destino de bidón, ya que el plástico del que están hechos es de altísima calidad. Todo eso suponía altísimos riesgos para las personas, los animales y el ambiente.
Eso empezó a cambiar cuando se reglamentó la Ley 27.279 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para la Gestión de Envases Vacíos de Fitosanitarios, que establece un orden respecto de los residuos de los envases.
Entre otras cosas, esta ley tiene como objetivo garantizar que la gestión integral de los envases vacíos sea efectuada de un modo que no afecte a la salud de las personas, ni al ambiente y, asegurar que el material recuperado de los envases que hayan contenido fitosanitarios no sea empleado en usos que puedan implicar riesgos para la salud humana o animal, o tener efectos negativos sobre el ambiente.
Pero en Mendoza la mayoría de los productores están haciendo las cosas bien desde antes de esta ley de 2016.
El Iscamen, Instituto de sanidad y calidad agropecuaria de Mendoza viene trabajando desde fines de los 90´para solucionar esta problemática, en conjunto con los productores de la región.
Diego Arce es un productor de uvas de mesa y melones del departamento de Lavalle, en la provincia de Mendoza.
Diego junto a hermano Facundo han decido sumarse al manejo consciente de los bidones de agroquímicos. Según el joven de 31 años en Lacofrut, la cooperativa frutícola de la que forma parte, se utilizan mucho los fitosanitarios para hacer frente a distintas enfermedades y malezas. Sin embargo, dicho tratamiento iba dejando en el medio un número importante de recipientes plásticos que en el mejor de los casos, solían reutilizarse de forma incorrecta.
Actualmente esa realidad cambió porque en el distrito 3 de Mayo, donde se encuentra la finca, hace un poco más de dos meses fue inaugurado un nuevo depósito para recepcionar estos bidones con capacidad de 5, 10 y 20 litros y comenzar así la carrera del reciclaje. Se trata de una iniciativa que no solo beneficia a los socios de la cooperativa frutícola, sino que se extiende a todos los productores de la zona, con el firme propósito de disminuir el número de bidones tirados en los campos.
Arce, contó que previo a la existencia de este depósito, los envases eran reutilizados por las personas sin medir los efectos nocivos de los agroquímicos para la salud.
“Lo que pasa es que hay gente que los usa para el tema del combustible, para poner agua y a veces no sabemos, pero capaz que agarrás un bidón que fue de veneno y lo usas para agua. Por eso se pinchaba o había que rómpelo,” explicó a Bichos de Campo el productor mientras realizaba el “tripe lavado de los bidones”.
Mirá la entrevista completa aquí.
Los productores agropecuarios deben realizar un triple lavado de los bidones, que consiste en lavarlos 3 veces a fondo, para eliminar los restos de agroquímicos presentes en el envase. Esto será clave en esta ruta más adelante.
Sobre este proceso dijo: “Tratamos de usar el contenido de los bidones hasta lo último. El triple de lavado es tratar de que no haya ningún resto en los bidones. Con el triple lavado ya están casi limpio para cuando se los lleve al depósito”, explicó el productor.
“El triple lavado es 3 veces agua, enjuagar y no estar tirándolo. El bidón queda limpio, y el agua que sale se va juntando. Si sabemos que son bidones de herbicidas, se puede volver a usar para no tirar el producto”, relata Arce.
Una vez que Arce realiza este lavado, los bidones son llevados a un centro de almacenamiento, para empezar un proceso industrial de reciclaje, donde comienzan a intervenir muchos actores: “Construyeron (en la cooperativa) un depósito para llevar los bidones. Hace dos meses se levantó esto para empezar la carrera de reciclaje. Es para todos los vecinos, no solo para los miembros de Lacofrut”.
De esta forma los Arce usan los agroquímicos en sus cultivos, y los envases que sobran, luego de lavarlos tres veces, son puestos en grandes bolsas negras, precintados y llevados a un galpón en la misma cooperativa donde se almacenan antes de seguir su ruta, la ruta del bidón.
-¿Como productor que ventajas le ves al proyecto, además de evitar que los bidones queden tirados en el campo?
– Son varias cosas, uno es el orden, porque es horrible venir a una finca y que quede un bidón tirado. También para cuidar el medio ambiente, mucha gente lo tiran o lo queman (a los bidones). Entonces tratamos de a poco ir cambiando que no estén los bidones en los canales. Usted va a una compuerta y capaz que hay un montón de bidones. Entonces los canales se atoran y se pierde el agua. Hoy el agua es fundamental en la zona. Son varias cositas y uno trata de cambiar un poquito la mentalidad.
-Los productores no perciben ningún incentivo económico por llevar los bidones hasta el depósito ¿Por qué lo llevan, lo hacés a conciencia?
– Lo vamos a llevar porque también para nosotros es un beneficio, porque no tenemos dónde tener los bidones. Nosotros no los tiramos ni lo quemamos, entonces se amontona. Estamos cerquita del depósito, así que lo llevamos. Es un beneficio para nosotros y para tener un poquito ordenado el depósito.