A pedido de la Agencia Córdoba Innovar y Emprender, el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), de la Fundación Mediterránea, realizó un relevamiento del ecosistema de emprendimientos Agtech de la provincia de Córdoba para el año 2023, y los resultados fueron más que positivos.
El dato más relevante muestra que la provincia cuenta actualmente con 66 startups activas, lo que representa un 94% más de las que existían en 2020 (34 emprendimientos), que emplean a 784 personas, destacándose la creciente participación de mujeres. La localización de estas empresas es liderada por dos departamentos: Córdoba Capital y Río Cuarto, aunque la población de emprendimientos alcanza a muchas localidades medianas y grandes.
Del universo existente, la mayoría brinda soluciones en agricultura y ganadería de precisión.
El 81% de los emprendimientos relevados tiene 5 años o menos de antigüedad, y el 48% 3 años o menos. Además, el 50% de las startups activas se encuentra en estadios de desarrollo semilla y temprana.
En cuanto a su facturación, el trabajo determinó que el 75% de las startups tuvo facturación en el 2022, y casi un 30% de ellas facturó más de 400 mil dólares.
Por otro lado, el 75% de las entrevistadas dijo tener clientes y el 25% no contar con ellos aún. También se destacó un número de emprendimientos que afirmaron tener usuarios, es decir, clientes “potenciales” que prueban gratuitamente el producto o servicio. En números, el universo de clientes alcanza los 11.3 mil el de usuarios 71.3 mil.
Respecto del financiamiento, el trabajo relevó que el 65% de las firmas entrevistadas recibió fondos de terceros para apalancar sus emprendimientos. El 80% de las firmas que recibieron fondos tienen menos de 4 años de edad.
Finalmente, en cuanto a las limitantes para su desarrollo, las startups entrevistados señalaron la existencia de obstáculos internos y externos.
Entre los primeros se destacan los problemas en la adaptación o calibración del producto; las dificultades para mantener o ampliar el equipo de trabajo, y el armado de redes comerciales, de distribución y/o infraestructura operativa para la venta y post venta.
Entre las dificultades externas se encuentran la inestabilidad de las principales variables macroeconómicas e incertidumbre económica en general; las restricciones a la importación de insumos y equipamiento, y los elevados costos de operar en Argentina.