Según el informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), el 2020 cerró con una producción de 11.113 millones de litros de leche, superando los 10.343 millones del 2019 y logrando un incremento interanual del 7,44%. es el mejor registro de los últimos cinco años.
La producción en diciembre fue de 1.012 millones de litros, un 1.8% por debajo a noviembre pero un 6.9% por arriba de lo obtenido en el cierre del año anterior.
El 2020 se transforma así, junto a la producción de 2011, 2012 y 2015, en uno de los años donde la curva histórica de producción disponible fue la más alta. El acumulado de los doce meses del año está 7,4% por encima del 2019 y 5,6% arriba del 2018. Esto indica que no sólo se dio una recuperación de la baja producción de los primeros meses de 2019, sino que se logró un crecimiento genuino, según la evaluación realizada por el Observatorio.
Si bien se mantuvo un ritmo de crecimiento interanual más o menos sostenido hasta finales de año, en octubre se dio el pico habitual de máxima de producción que llegó a los 34.8 millones de litros por día. A partir de noviembre comenzó un descenso que se espera que llegue hasta el pico estacional de mínima que ocurre entre los meses de marzo y abril.
Algo que destacó el OCLA fue el incremento de la producción de los denominados “sólidos útiles” (grasa butirosa y proteína) contenidos en la leche: Creció un 8,7%, superando incluso al aumento de los litros. Esto evidencia no solo que la lechería creció en el año 2020 en volumen por diferentes causas, sino que también lo hizo en la calidad composicional de leche.