La producción de leche cruda creció en el primer cuatrimestre el 1,7% en comparación con el mismo periodo de 2021. Llegó a 3.345 millones de litros. Pero contabilizada en sólidos útiles -grasa butirosa y proteína- la producción marcó un incremento muy superior, de 3,5%. Lo destacó un informe elaborado por el Movimiento CREA.
Con el aumento la producción de leche fresca del 2% en abril en comparación con el mismo mes del año pasado, la actividad consolidó su tendencia “positiva”, que podría marcar un acumulado de 4,4% y 5,7% en el corto y mediano plazo, respectivamente. Esto alejó los temores a una caída de la producción que se habían instalado en los primeros meses de 2022, cuando todo el país era afectado por una intensa sequía.
No obstante, AACREA aclaró que el crecimiento de la producción de leche sería menor respecto a años anteriores, debido a las “condiciones climáticas y su impacto, principalmente, en la oferta de recursos forrajeros”.
El dato destacable es que la producción de sólidos útiles, “presentó una mejor performance que la producción en litros, logrando un aumento del 3,5% respecto al primer cuatrimestre de 2021”.
Esto implica una mejora de la calidad de la leche entregada a la industria por los cerca de 9.000 tambos que quedan en el país.
La mayor producción no repercutió negativamente en los valores pagados al productor. Por el contrario, el precio promedio pagado en abril fue de 43,4 pesos por litro, lo que significó un aumento del 7,3% respecto a marzo, mientras que en la comparación interanual creció 58%. En mayo volvió a crecer otro tanto.
Haciendo el balance cuatrimestral, CREA marcó que “se registra por cuarto mes consecutivo aumentos por encima de la inflación” y más allá de que “esto evidenciaría un leve repunte en los ingresos de los tamberos, no sería suficiente para cubrir la suba de los costos de alimentación”.