Por Matías Longoni (@matiaslongoni).-
En el marco de la fiesta nacional del trigo en Leones, Córdoba, en los últimos años se viene repitiendo una sana costumbre: en torno a una mesa se reúnen todos los sectores involucrados para hablar de la cadena triguera, sus necesidades y sus desafíos. Este jueves no fue una mesa sino una linea de mesas las que se necesitaron que formaron un enorme cuadrado. Fuera del mismo, se sentaron decenas de representantes de las entidades vinculadas con el cultivo. Dentro del cuadrado, oficiando de moderador, Carlos Etchepare recordó con ironía que cuando comenzaron con estas reuniones en 2014, con retenciones y ROE todavía en vigencia, eran muy pocos los que asistían.
¡Bienvenida esta asistencia casi perfecta! Hasta un representante de la Unión de la Industria Fideera de la Argentina (que produce unas 350 mil toneladas anuales de pastas secas) asistió por primera vez a esta mesa sectorial, que pretende luego de cada cosecha fijar una agenda común, que además sea orientativa de lo que debería hacer el gobierno.
Dos cosas marcan la importante que ha venido adquiriendo esta espacio. Las deliberaciones fueron “habilitadas” nada más y nada menos que por el ministro de Agroindustria nacional, Luis Miguel Etchevehere, y por su par de Córdoba, Sergio Busso.
“Venimos con dos campañas de trigo donde el área de siembra marcó un récord de crecimiento en comparación con los 10 ciclos anteriores, en el que las exportaciones de trigo y harina fueron las más importantes desde 2012 y la molienda fue la mayor de los últimos cinco años”, resaltó Etchevehere y estuvo bien la comparación. Superada la política anti-trigo de Guillermo Moreno y Cia, recuperada la cosecha y el volumen de negocios, ahora llegó la hora de pensar una agenda constructiva. Por eso estaba bueno que estuvieran casi todos.
El segundo dato que muestra la importancia de esta cita en Leones es que fue transmitida en directo por los amigos de Agrositio. Fue eso lo que nos permitió hacer esta crónica.
Hablaron todos los que fueron: todos tuvieron su minuto de gloria y pudieron decir lo qué piensan debe incluir la “nueva agenda del trigo”. Muchos, vale decirlo, se referenciaron en las posiciones ya contenidas en un documento de la entidad de cadena Argentrigo, que es bastante representativa pero no contiene a todos los actores de la cadena.
Finalmente de la reunión de Leones quedó una agenda de casi veinte puntos, porque tan buena era la sintonía que se respiraba que los organizadores no quisieron dejar ninguna propuesta afuera. Con paciencia, el subsecretario de Agricultura, Luis Urriza, tomó nota de todos los planteos y sobre el cierre dio una respuesta oficial a varios de ellos. La mayoría de las veces, eso sí, contestó con un gerundio: “estamos haciendo”.
Urriza, en cambio, fue claro respecto del camino que muchos de esos pedidos deberían seguir para llegar a buen puerto: la Mesa de Competitividad del Trigo coordinado por Agroindustria, que debutó con una primera reunión a mitad d enero pasado. Un par de veces el funcionario hasta coqueteó con la posibilidad de que el presidente Mauricio Macri asista a una de esas reuniones. “Se interesa mucho por los temas”, señaló.
Repasemos uno por uno los puntos de interés para la agenda del trigo surgida de la concurrida Leones. Sello y firma antes de la presentación, mucho más concurrida y festivalera, del cuarteteto Ulises Bueno.
- Punto 1) Se propiciará la organización de un congreso internacional del trigo, pensando en atraer un auditorio más regional (un Abitrigo a la inversa). Hubo un chisporroteo amable por el lugar de esa reunión. Alguno propuso que sea Mar del Plata y el jefe de gabinete del Ministerio de Agroindustria bonaerense, Miguel Tezanos Pintos, deslizó que había que acercarse a las zonas de producción. Pero al redactar el manifiesto, los cordobersas fueron taxativos. Pusieron que se haría en Córdoba.
- Punto 2) Habrá una visita de toda la mesa a Brasil, de modo de afianzar la relación con el principal cliente del trigo argentino y mostrar que ahora somos mejores y más confiables de lo que éramos hasta hace muy poco tiempo. Antes de del deliberación, el embajador argentino en Brasilia, Carlos Magariños, dijo que la percepción sobre los argentinos ya había cambiado mucho y que incluso era momento de plantear misiones conjuntos a otros mercados junto con los brasileños.
- Punto 3) Se plantea el desarrollo de la marca “trigo argentino” para salir a recuperar mercados externos. En este punto destacó Pedro Vigneau, el presidente de AAPRESID, que un buena argumento de venta en el exterior y ante públicos cada vez más sofisticados debería ser que aquí el 90% del área agrícola se hace bajo el sistema de siembra directa.
- Punto 4) Implementar una estrategia de voceros de la cadena. Por suerte no se pusieron a profundizar en el asunto: todos coincidieron que había muchas voces hablando de la problemática del negocio triguero, pero de seguro será difícil que acepten acallar las suyas para dejar hablar a un vocero calificado.
- Punto 5) Promover el cuidado de los suelos con una ley de fertilizantes, que permita invertir en ese insumo a cambio de poder hacer una doble descarga de Ganancias. Debería haber sido éste el primer punto, porque fue el que más consenso recibió de todos los actores de la cadena. El economista de la Bolsa de Cereales Agustín Tejera, incluso anticipó un estudio que asegura que la medida tendría un impacto fiscal neutro, al tiempo que generaría 1.000 millones de dólares de valor agregado para las cuatro principales cadenas agrícolas.
- Punto 6) Establecer una suerte de Nomenclador de calidades de trigo, para que el mercado puede comenzar a determinar premios y castigos en el precio pagado al productor y así estimular una mejoría de las calidades del cereal. Aquí el más enfático (por no decir casi el único) fue Roberto Campi, en representación de CRA. “Hay que conocer el precio FOB de los distintos nomencladores de trigo a lo largo del tiempo”, reclamó.
- Punto 7) Minutos antes de la reunión, el minsitro cordobés Busso había entregado aportes a los productores de esa provincia acogidos al programa BPA, de buenas prácticas agrícolas. El plenario pidió más iniciativas de ese tipo, nacionalizando ese tipo de programas de estímulo.
- Punto 8) Se refiere a mejorar el marco legal con una serie de leyes que son necesarias para el trigo: se mencionó la de Fertilizantes, una de BPA y hasta la de Arrendamientos (quién sino carlos Baravalle, de Federación Agraria, podía incluir este asunto por la necesidad de hacer rotaciones de largo plazo y planificadas). Pero el mayor de los consensos rondó por la necesidad de una nueva Ley de Semillas, que vele por los derechos de los obtentores. “Estamos atrasado en los germoplasmas que estamos utilizando. Con la Ley de Semillas automáticamente vamos a tener nuevas variedades de trigo para sembrar”, se entusiasmó Santos Zuberbuhler, de la Sociedad Rural Argentina.
- Punto 9) Se pidió promover y dar mayor difusión a los análisis gratuitos de calidad que llevan a cabo las Cámaras Arbitrales, y a otros indicadores que permitan mejorar la imagen del trigo local.
- Punto 10) Fue otro de los platos fuertes de la reunión: cerrado apoyo a la necesidad de combatir la informalidad especialmente en la industria molinera. Raul Dente, de la Federación de Acopiadores, fue uno de los más enfáticos a la hora de elogiar el despliegue hasta aquí de la SUCCA (Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario) y lamentó su degradación a dirección nacional. Urriza tuvo que salir a aclarar que el achique era de todo el Estado Nacional y que nada cambiaba en el fondo. “Seguimos con la idea de avanzar con los caudalímetros y las cajas negras para mitad de año”, aclaró.
- Punto 11) La verdad es que no entendí (o me perdí) en esta punto: “Que el Estado no delegue la coordinación de la Mesa de Competitividad”, decía. No sé cuándo estuvo eso en discusión, a menos que achiquen todo tanto que ya ni coordinen.
- Punto 12) Otro hit del verano: se piden menos trámites y burocracia en toda la cadena productiva y de comercialización del cereal.
- Punto 13) Se solicitó especialmente que Senasa y toda la cadena comiencen a prestar especial atención a los residuos de agroquímicos que quedan en el cereal, pues podrían ser esta la próxima barrera paraarancelaria que apliquen los países compradores de trigo.
- Punto 14) Se pidió mejorar al sistema de recopilación de precios SioGranos y darle mayor difusión, poniendo énfasis en diferenciar las distintas operaciones declaradas según parámetros de calidad del cereal.
- Punto 15) Se solicitará al gobierno que trabaje para reducir los costos logísticos y de fobbing para las exportaciones de trigo y harina en contenedores.
- Punto 16) Fue el punto de mayor discordia, en especial a partir de las intervenciones del incorregible presidente de la Cámara Arbitral de Buenos Aires, Javier Buján, que alzó la voz contra la decisión de la exportadora Cargill de no enviar más muestras a los laboratorios de las cámaras arbitrales para liquidar los granos que recibe de los productores. El punto primero hablaba de “unificar criterios sobre las muestras de calidad”, pero Buján se puso de punta hasta lograr que el escrito común dijera que los análisis debían ser realizados en laboratorios “neutrales” tanto de la parte vendedora como de la compradora.
- Punto 17) Ya todos se estaban levantando de sus sillas cuando Diego Cifarelli, presidente de la Federación de la Industria Molinera (FAIM), apuntó que se habían olvidado de un planteo del sector. Rápidamente se enmendó la situación y se recomendó al gobierno estudiar si es viable una suba de los reintegros a los embarques de harina (actualmente de 3%) que permitiría duplicar las exportaciones, hasta llevarlas a 2 millones de toneladas.
- Punto 18) También entró casi de lástima y tiene que ver con recordar la necesidad de contar con seguros multirriesgo y coberturas de futuros que minimicen los riesgos de la actividad agrícola.
Me parece bien que en este tipo de reuniones estén todos los interesados.
Y lo principal que sean cuestiones de Estado.