La ganadería de cría había arrancado el año con el pie izquierdo. El calor y la sequía redujeron la oferta forrajera. En algunas zonas se quemó todo y en esas condiciones los ganaderos no tuvieron otra opción que apurar la venta de terneros.
Los remates de invernada se anticiparon y a mediados de enero ya se dieron algunos con hacienda recriada y terneros de la nueza zafra. En esas subastas los precios bajaron 10% para los terneros y mucho más para los vientres.
Pero la tendencia se revirtió rápidamente de la mano de la mejora de los precios del ganado para la faena y de las lluvias que comenzaron a beneficiar a la región pampeana y que se espera que continúen en los próximos días.
En el Mercado de Agroganadero de Cañuelas esta semana los precios pegaron un nuevo salto. La oferta de hacienda se está achicando y los compradores debieron pagar más. Los mejores lotes terminados a corral hoy se vendieron encima de los 3000 pesos por kilo vivo.
Por otra parte, los pronósticos climáticos indican que la región central del país recibiría precipitaciones de hace 40 milímetros, no es mucho pero al menos ayuda a calmar los ánimos y a contrarrestar las altas temperaturas de la ola de calor con que arranca febrero.
Este contexto comercial y climático reavivó la demanda de terneros de parte de recriadores que se ilusionan con más pasto, de matarifes y frigoríficos del consumo y la exportación que necesitan hacienda para sus faenas y de los feedloteros.
En los remates que se dieron en el cierre de esta semana los precios de los terneros que venden los criadores también aumentaron.
Los machos de 180 a 200 kilos se venden entre 3.200 y 3500 pesos por kilo vivo y con plazos de 30 y 60 días. Las terneras se negocian entre 3.100 y 3.300 pesos. En tanto, las vaquillonas con garantía de preñez recuperaron lo perdido. El valor de referencia ahora es de 1,1 millón de pesos por cabeza, la semana pasada había caído a 800/900 mil pesos. La recuperación es de al menos el 20% aunque sigue costando su colocación.