La ganadería en Corrientes sufrió hace un año la falta total de pasturas como consecuencia de la sequía que derivo hacia incendios feroces, que quemaron hasta 13% de la superficie provincial. “Eso hizo que se declarara la emergencia agropecuaria que duró hasta el 31 de diciembre, y no pasaron ni 15 días del nuevo año para que las lluvias nos inundaran los campos” dijo Gastón Giqueaux, presidente de la Sociedad Rural de Goya.
Con miles de hectáreas ahora bajo el agua, Giqueaux agradeció la ayuda recibida por el Ejército y otras instituciones que asistieron a productores y ciudadanos de parajes y de la misma ciudad de Goya con alimentos, productos de primera necesidad y rescatando a los que quedaron aislados.
“Lo primero que se hizo fue atender a la parte humana. Ahora estamos comenzando a evaluar los daños en la producción ganadera, aunque es imposible sacar conclusiones todavía, es todo muy reciente”, dijo el ruralista.
En esa provincia el rodeo vacuno es sobre todo de cría y en estos meses la vaca está criando al ternero que nació en primavera, son animales chicos y muchos no sobrevivieron a las lluvias de más de 500 milímetros que se dieron en sólo 4 días, del 7 al 11 de enero.
“En los campos con servicio de otoño, que están en parición, son los más complicados porque el ternero nació en el agua y hubo mortandad por ahogamientos. Hay campos que tiene partes altas donde se amontonó la hacienda y otros que quedaron totalmente bajo el agua”, dijo el productor correntino.
“Los que tenían partes altas abrieron tranqueras y amontonaron hacienda, otros las sacaron a caminos y rutas con altura y otros que quedaron su hacienda y animales totalmente bajo el agua. No tenemos números, estamos trabajando en medir la afectación. Veníamos de una seca durísima y ahora nos toca atravesar esto que es muy difícil”, explicó.