En las últimas horas, el gobierno de Axel Kicillof hizo pública una ofensiva desde Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) contra las empresas que producen y distribuyen agroquímicos en territorio bonaerense, porque no cumplieron con su obligación de retirar los envases vacíos del campo y enviarlos al circuito formal de reciclado. Desde ese sector replicaron que que si esa tarea todavía se hace a medias es también por fallas del propio gobierno bonaerense, que demora la habilitación de nuevos centros de acopio de los bidones.
“Desde septiembre de 2020 hay 10 Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT) que se encuentran aguardando la habilitación del OPDS para poder iniciar sus operaciones”, denunció la Fundación Campo Limpio, que fue creada por todas las empresas de esa industria para cumplir con la Ley 27.279, que desde su sanción en 2016 obliga al propio sector privado a ocuparse de retirar del medio rural esos envases vacíos de agroquímicos, por el riesgo ambiental que suponen.
Horas antes, la OPDS había anunciado su decisión de multar a unas 70 empresas por haber retirado en 2020 solamente el 8% de los envases de agroquímicos que vendieron en la provincia de Buenos Aires. La cifra involucrada en esas multas sería millonarias: 783 millones de pesos. “Es la multa ambiental más grande que hay en Argentina”, sostuvo el director ejecutivo del OPDS, Juan Brardinelli.
La respuesta de Campo Limpio no tardó en llegar. Aunque nadie discute que el trabajo de recuperar los bidones no esté hecho al 100%, se remarcó que “los avances han sido contundentes”.
“En 2019 terminamos el año con 7 Centros de Almacenamiento (CAT) habilitados y que funcionan dentro del Sistema en la Provincia de Buenos Aires y actualmente incorporamos 9 CAT más, lo que implica un total de 16 CAT en toda la provincia”, explicó la pata privada de este sistema. Los CAT son centros donde el productor debe entregar los envases vacíos de fitosanitarios para que Campo Limpio puede proceder luego a su reciclado o disposición final.
Pero lo jugoso llegó después: “Desde septiembre de 2020 hay 10 CAT que se encuentran aguardando la habilitación del OPDS para poder iniciar sus operaciones, alcanzando un total de 26 CAT”.
En rigor, un mapa de los centros manejados por Campo Limpio muestra que la provincia de Buenos Aires muestra los mayores grados de avance. Si se aprobaran los que quedan pendientes, consideró la Fundación Campo Limpio, se habría superado “el despliegue territorial comprometido, lo que se refleja en el aumento progresivo de la recolección de envases, pero sin estas habilitaciones es imposible incrementarla aún más”.
Además de obligar a los privados al reciclado, la Ley de 2016 y su decreto reglamentario (que se demoró hasta 2018) estableció además la creación de un Sistema Único de Trazabilidad para permitir el seguimiento de los envases vacíos. También en este punto hubo una reprimenda de Campo Limpio hacia las autoridades. “El mismo no se encuentra implementado a la fecha por el Gobierno”.
Este detalle, según la visión de las empresas de agroquímicos, permite desmentir con fácilidad las cifras lanzadas por el titula del OPDS para multar al sector. Según un informe del organismo para justificar las elevadas multas, en 2019 se comercializaron un poco más de 13 millones de envases de plástico en el agro bonaerense. “De este volumen total, la cantidad de envases recuperados en 2020 fue del 8%”, denunció la OPDS.
Según la mirada de Campo Limpio, de todos modos, “hasta tanto se implemente (el sistema de trazabilidad) no habrá herramientas certeras que permitan determinar con exactitud la cantidad de envases que han sido puestos en el mercado provincial por las empresas que comercializan fitosanitarios. Por este motivo, la cifra de envases volcados al mercado sostenida por OPDS carece de sustento técnico”.
“Por todas estas razones, las sanciones impuestas carecen de fundamento y estarán siendo apeladas”, avisaron desde la Fundación integrada por 99 empresas de agroquímicos, entre ellas las principales multinacionales.
Luego llegó el pedido de restaurar un marco razonable para seguir avanzando. “Campo Limpio y las empresas adherentes creen profundamente en el diálogo y construcción conjunta para implementar este Sistema y es nuestro compromiso seguir trabajando con las autoridades provinciales y nacionales para avanzar en la consolidación del mismo”.