Por Matías Longoni (@matiaslongoni).-
Un diputado radical de Santa Fe llamado Fabián “Palo” Oliver quiere duplicar el Impuesto Inmobiliario Rural a aquellos productores agrícolas que utilicen agroquímicos. No a los que contaminen, ni a los que los utilicen mal, y ni siquiera a aquello que utilicen esos insumos de modo desaprensivo. A todos.
Disculpen que no me ahorre los calificativos en esta crónica periodística que debería ser aséptica. No puedo. El diputado en cuestión es o bien un ignorante o algo que resultaría peor, simplemente un hipócrita y un oportunista.
Como bien comparó alguien que difundió la información, este proyecto sería algo así como establecer una penalidad tributaria a los camioneros que utilizan gasoil, un combustible por cierto contaminante. Yo agrego otro ejemplo más contundente: resulta como querer cobrarle el doble de impuestos a los bomberos que apagan un incendio utilizando agua.
Porque aunque son tóxicos, y en consecuencia peligrosos cuando son mal utilizados, finalmente los agroquímicos son simplemente eso: un recurso que desde el origen de la agricultura tienen a mano los agricultores para hacer frente a los incendios propios de su actividad, que son las plagas de insectos, la competencia de malezas y las enfermedades vegetales.
Podemos discutir su uso exacerbado, la mala praxis o la redondez del cubo, pero nunca desconocer que los agroquímicos son los remedios de la agricultura. ¿Le pondremos el doble de impuestos a los médicos que recetan un antibiótico o te prescriben una determinada vacuna?
Pero allí está el bueno del diputado provincial Fabián Oliver. En el proyecto que presentó la semana pasada a la Legislatura provincial propone modificar ciertos artículos del Código Fiscal de la provincia más agrícola de la Argentina, para así disponer que “los inmuebles situados en zonas rurales en las que se utilicen productos fitosanitarios para las explotaciones agrícolas, ganaderas o forestales, estarán sujetos a un recargo del 100% sobre el Impuesto Inmobiliario”.
La iniciativa de este legislador provincial supera con creces otro proyecto disparatado surgido de la misma cantera, una política santafesina que alguna vez aportó al país políticos de fuste como Don Lisandro de la Torre. Hace unos meses, algún otro política “avispado” y comprometido con el medio ambiente redactó una ordenanza para prohibir en toda la ciudad de Rosario y alrededores al herbicida glifosato.
Ver: Rosario, la “capital de la soja transgénica”, prohíbe el glifosato
Sí señora, en la “capital mundial de la soja transgénica” los concejales locales estuvieron a punto de prohibir uno de los tres vértices del triángulo que generó -para bien o para mal- una enorme inyección de riqueza a la economía en los últimos veinte años: la soja RR modificada, la Siembra Directa y el herbicida glifosato. Luego del revuelo que se armó ante esta propuesta la ordenanza se moderó hacia una que simplemente promovía controles más adecuados.
Palo Oliver, que forma parte de la UCR y el Frente Cívico y Social que gobierna la provincia, fue intendente de Santo Tomé. Ya había presentado proyectos que “apuntan a promover la implementación de sistemas de producción agroecológicas en todo el territorio santafesino y desalentar el uso de productos fitosanitarios”. En una de esas iniciativas pidió por ejemplo que se reduzca “hasta el 50%, el valor anual a abonar en concepto de impuesto inmobiliario” a aquellos productores que incursionasen en el sistema de producción orgánica.
“La presente propuesta transita en la misma dirección, pretendiendo desalentar el uso de los productos fitosanitarios y su consecuente efecto negativo sobre la salud de la población, generando un recargo sobre el mismo tributo”, explicó el político.
Si es eso lo que quiere (cambiar el modelo productivo), está muy bien que el legislador impulse políticas de estímulo a otras formas de producir alimentos, como el uso de bioinsumos (en reemplazo de insumos químicos). Pero no será con estos gestos extremos y que rozan lo ridículo como Oliver ayudará a resolver la tensión social creciente entre la comunidades urbanas y las rurales. Todo lo contrario, el tipo exacerba ese conflicto.
Lo que necesita este debate es recuperar el equilibrio. Y se supone que debe ser la política la responsable de generar moderación en los debates. También de aportar propuestas razonables y superadoras, que sumen en vez de restar y dividir.
Pero le siguen errando, e incluso apelan a proyectos inconducentes como el que te presentamos en esta noticia. ¿Es razonable cobrar el doble de impuestos a un tipo que produce utilizando los insumos que tiene a disposición desde hace décadas y que han sido aprobados por el mismo Estado que ahora propicia castigarlos impositivamente? ¿No sería mejor proponer sanciones más severas solamente para quienes utilizan de mal modo esos remedios? En todo caso, ¿no sería más útil premiar a quienes exploran otras opciones productivas más “sustentables” a los ojos de la política?
Oliver, querido. el pueblo está contigo. Yo solo puedo sugerirte aprovechar esta coyuntura hasta que llegue el día que a alguien como vos se le ocurra duplicar los impuestos a los políticos que promuevan pelotudeces.
EL ESTADO ES EL ROBO JURIDICAMENTE ORGANIZADO Y ESTE DIPUTADO UNA PEQUEÑA MUESTRA
¿Agro químicos, Fitosanitarios o Agro tóxicos?
El arte de producir alimentos es tan complejo como maravilloso, mucho más que otros trabajos, porque hay que conocer la naturaleza, la tierra, el tiempo, las plagas, LAS FORMAS DE TRABAJAR la tierra y de PRODUCIR, las enfermedades y cada una de estas, está en un constante cambio de formas de controlar y cuidar para obtener LOS ALIMENTOS más sanos y de mejor calidad, sin la utilización de productos fitosanitarios es como volver a la época de las cavernas y parece ser que cualquiera opina sin tener la menor idea, con una contundencia y fanatismo que les hace creer que son los que en VERDAD conocen más que EL PRODUCTOR, EL INGENIERO AGRONOMO, EL VETERINARIO y todos los científicos que están constantemente EVOLUCIONANDO las maneras de PRODUCIR ALIMENTOS.
Algunas veces vemos la papa con enormes agujeros, manchas, hojas de verduras dañadas, gorgojos en paquetes de arroz, polenta o fideos, el pan dulce que dura meses, bebidas gaseosas que duran meses en envases plásticos, frutas embichadas, plásticos por todas partes, conservantes en TODO, duraznos, tomates y alimentos en lata………………. Etc.
El Estado, tienen los controles para que sustancia química permitir usar en Argentina y cuales prohibir es el SENASA.
Los productores agropecuarios, para hacer aplicar una sustancia, necesitamos de la receta agronómica por un Ingeniero agrónomo.
Algunas veces necesitamos de un médico o un abogado, pero Todos los días necesitamos de los ALIMENTOS y del NOBLE trabajo del PRODUCTOR!!!!
Varias ONG preparadas y solventadas económicamente, con militantes argentinos fueron y son activistas que generan investigaciones sin ningún sustento científico y organizados por militantes políticos de sectores de extrema izquierda, para HACER UNA GRAN TEATRO bolchevique para difamar, ridículamente el producto de una empresa que vencida su patente, lo fabrica cualquier laboratorio en todo el mundo.
Está comprobado que el 70 % de los activistas ambientalistas provienen de Argentina.
El kirchnerismo y agrupaciones de izquierda son fogoneros de la estrategia de Gooebels, hablar mal de una forma de PRODUCIR, para así lograr destruir a lo que ELLOS consideran LA burguesía RURAL o patronal del campo y con esto la economía de nuestro país. NO es NADA nuevo así lo hicieron en Cuba, Venezuela, Rusia, hasta el cambio de titularidad de las propiedades.
La manipulación de grupos violentos anarquistas, ANTI CAMPO, NO solo tienen un brutal desconocimiento, SI tienen una ESTRATEGIA: en Rosario, los ediles decretaron la prohibición del glifosato., en un distrito que casi NO tienen CAMPOS, asientan un precedente NEFASTO, mentiroso, tremendamente dañino a los que producimos ALIMENTOS de la forma MODERNA, eficiente, con todos los controles del ESTADO.
Mostrar un avión fumigando o un esparcidor autopropulsado como sinónimo de muerte es por estos días EL OBJETIVO de activistas, culpando al productor de ALIMENTOS, como ASESINO.
El Eco TERRORISTA o fanático ambientalista, discute con contundencia y con palabras que repiten TODOS y denotan claramente que consumieron la manipulación de un RELATO VIOLENTO lleno de ODIO, hacia Todo el sector productivo y seguro NO CONOCEN NADA de producir alimentos, criar animales para consumo.
Es la vida MODERNA, en la que NOS alimentamos TODOS los días con TODOS los alimentos tratados CON QUIMICOS.
ES EL ESTADO el que debe decir que prohibir y cuales son necesarios para una mejor calidad de VIDA.
SIN fanatismos y con conocimientos de información científica correcta.
Sepamos RESPETAR a los que PRODUCEN ALIMENTOS y también producir nosotros mismos NUESTROS ALIMENTOS.
La palabra correcta es: Fitosanitarios.
Son indispensables para producir ALIMENTOS de buena calidad. NO usarlos, implicaría bajar la producción mundial a niveles muy bajos, de la escasa producción NO alcanzaría para alimentar AL MUNDO HOY, aumentaría el valor 3, 4 y hasta 6 veces el valor de HOY, millones de personas morirían de hambre, la producción orgánica es limitadísima, con infinidad de problemas en mano de obra costosa y en riesgo su calidad.
¿A quiénes les conviene destruir la producción de un país que era considerado el granero del mundo?
Mosquito: ¿Conviene controlar con químicos la plaga o soportar que mueran miles de personas por que los eco-terroristas, lograron instalar el miedo?
¿Al Grupo de poder de la DECADA K, le conviene generar anarquía y con esto empobrecer aún más nuestra Argentina?
Todo es por intereses, cuando NECESITAMOS un ESTADO con REGLAS CLARAS controles como el SENASA, controles de aplicación, respeto y buena convivencia ENTRE argentinos que pensemos en generar alimentos sanos, sin contaminantes, con buenas prácticas agrícolas y con políticas que DEJEN de autodestruirnos.
Bien Jorge
Pero el objetivo es peor. Es destruir el sistema capitalista y tienen claro que es el unico vapaz, como sabia Marx, de crear riqueza lo que les ha hecho perder casi toda la cientela. Esto los amarga y como todo resentido no le pone limitez a su venganza. Tienen claro que si destruyen la agricultura de mercado, mlles de millones moriran. Esto seria el sumum de su felicidad. Parece mentira. No, es verdad ya lo han hecho: Mao asesino a casi 50 millones con su salto adelante y no veo ningin arrepentido. Como todas las religiones necesitan su apocalipsis psara sobrevivir.
Juan C. Iglesias Perez ex Autoconvocado de 9 de Julio
Excelente análisis Jorge Esponda, adhiero a los conceptos, solo agregaría que el tal Olivier povea un instructivo sobre producción AGROECOLÓGICA.
Me gustaría conocer los itinerarios técnico, especies a producir, índices productivos, valores comerciales, impacto ambiental, etc.de los modelos agroecológicos que seguramente apoyan su teoría.
Una payasada más, de discurso fácil, de los ecoterroristas que lucran con el desconocimiento de la población.
La multinacional pionera y creadora de la patente del round up, es bien conocida por sus crímenes. Junto con Los pseudos científicos cómplices del negocio negro de la alimentación venenosa a largo plazo, negocio redondo. Recuerden estas practicas agroquímicas es alimento para hoy y cáncer para mañana.
MUY BUENA APRECIACIÓN.-
La idiotez no descansa, me parece un buen titulo, Si este Sr. diputado, quiere hacer las cosas bien, que se interiorice y averigüe, los REALES, beneficios y perjuicios del manejo de agroquimicos, luego se siente a hacer un proyecto y no haga simples estimaciones mediocres , electoralistas y populistas.-
Se hace notar que un manejo incorrecto del sistema actual de producción basado en una alta carga de insumos externos al agro-ecosistema, compromete la disponibilidad y calidad de recursos naturales para la producción de nuestros alimentos y de las futuras generaciones. Además, de que este mal uso supone riesgos a la salud.
Esta discusión quizá se centra en cambiar el sistema de producción actual hacia el mismo sistema pero con la regulación de BPA (buenas prácticas agrícolas) o directamente hacia la agro-ecología. Creo que la innovación tecnológica podría llevarnos a la segunda algún día, sobre todo por avances en genómica e informática. Aún no tenemos la capacidad de producir bajo el concepto de agro-ecología con un rendimiento aceptable para que el sistema sea económicamente viable, ni para abastecer a la población mundial de alimentos, pero es cierto que hay cosas que deben cambiar. Sin embargo, una ley punitiva en lo impositivo no debería ser el camino de transición entre el actual sistema y la agro-ecología. El camino debería ser primero la concientización de los propios actores, y luego que ellos mismos impulsen una producción sustentable, comenzando con las BPAs.
En lo inmediato, el incorrecto uso de agro-químicos seguramente se reduciría con la ineludible presencia de personal técnico capacitado, llámese ingeniero agrónomo.