Se viene la cosecha de trigo en pocas semanas más. Lamentablemente el clima está perjudicando el desarrollo del cultivo y las estimaciones de cosecha son cada vez más bajas. En este escenario de poca oferta se va a cosechar también el trigo transgénico HB4 producido por Bioceres, que está autorizado para su siembra en el país desde abril del año pasado.
Al respecto, desde el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) enviaron a la Federación de Acopiadores una carta en la que recuerdan que “no hubo cambios en las condiciones de comercialización del trigo, las cuales se mantienen libres de presencia de variedades que contengan eventos genéticamente modificados”.
En la carta el presidente del CEC, Gustavo Idígoras, advirtió a los acopios que concentran el cereal antes de mandarlo tanto al mercado interno como a los puertos de exportación: “Toda mercadería que no cumpla con esta condición será motivo de rechazo”.
En este contexto, desde la Federación de Acopiadores levantaron la voz de alerta ante la continuidad de los exportadores de exigir a sus proveedores un trigo “OGM Free”. En diálogo con Bichos de Campo, Fernando Rivara, titular de la entidad, avisó que “al primer problema que tengamos vamos a meter denuncia penal contra este gobierno, contra Julián Domínguez en particular, y contra Bioceres porque han jugado con el destino del trigo argentino, lo que me parece una locura absoluta. Es más, habría que ir contra los bienes de los funcionarios y de Bioceres y no contra el Estado porque eso lo pagamos todos”.
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En mayor de 2022, durante la gestión de Julián Domínguez al frente del ex Ministerio de Agricultura se autorizó la producción y comercialización de esta variedad resistente a la sequía desarrollada por Bioceres, pese a que todavía no estaba del todo clara la aprobación de ese trigo transgénico por parte de Brasil, primer mercado en importancia para el cereal nacional. Luego, el vecino país también aprobó el consumo y la siembra de esa variedad modificada.
Rivara aclaró que si bien hay países que autorizaron el ingreso de este producto, no son los Estados los que compran el trigo sino empresas particulares que no modificaron, tal como dijo el Centro de Exportadores, sus condiciones comerciales. Por lo tanto, si se detectase en un barco la presencia de este evento HB4 habría que afrontar consecuencias comerciales costosas.
“Lo que dijo el Centro de Exportadores es correcto. Ningún comprador externo quiere trigo transgénico. El debate no es filosófico ni ideológico sino que el que compra elige qué quiere comprar. Argentina debe ser cuidadosa y defender los mercados que tiene”, expresó el acopiador.
Con relación a la actitud del ex ministro Domínguez, que ahora asesora a Sergio Massa en materia agropecuaria, Rivara consideró que “con su actitud fue en contra de lo que decía el departamento de Riesgo Comercial de la Secretaría de Agricultura, que aconsejó que no se aprobara el trigo HB4 hasta que hubiera compradores, pero decidió actuar en contra también de la opinión de toda la cadena”.
Rivara también se expresó sobre lo que viene haciendo la empresa Bioceres, que ha venido sembrando el cereal en los últimos tres años bajo un sistema de identidad preservada, pero que en la última campaña ya liberó la venta de semillas de esa variedad, para que las siembre cualquier productos que lo desee.
“¿Qué pasa si aparece trigo transgénico en un banco y el precio cae 20 dólares? ¿Quién paga los costos, y los gastos del acopio o del exportador? ¿Quién se va a hacer cargo? Lo primero que hará el comprador es rechazar el barco y eso es a costa del exportador”, recordó el directivo empresario,quien evaluó que ese descuento luego se trasladará al precio que le paga al productor.
A pesar de estos riesgos, hay varias decenas de productores que aceptaron la propuesta de bioceres y lo implantaron el trigo tolerante a sequía en sus campos. “La empresa se niega a dar la información de quiénes son. Los agricultores leen que tal o cual país aprobó el trigo transgénico y creen que se puede sembrar, pero los medios masivos no informan que los compradores no lo quieren”, se lamentó Rivara.