Está más que claro que la ganadería vacuna pasa por un buen momento. Los diferentes eslabones productivos tienen rentabilidad, hay pasto en los campos de cría y recría, y una buena relación entre el kilo producido en los feedlot y el maíz, principal insumo de la dieta en esos establecimientos.
De acuerdo con fuentes del sector engordador, el costo de hacer un kilo de carne en los corrales ronda los 2.300 pesos, cuando el valor de venta del ganado para la faena es de 3.300 pesos.
En la compra–venta de hacienda hay un empate. Si bien la semana pasada la invernada se afirmó, los feedloteros no convalidan precios por encima de lo que vale el ganado que mandan luego para la faena.
Esto está incentivando al ingreso de ganado a los corrales. Según datos del Senasa en los casi 1.100 feedlots inscriptos hay 1,75 millón de vacunos. Significa que tienen 4% más que a igual fecha del año pasado.
El otro dato que refleja la bonanza del engorde se refleja en los ingresos de hacienda. Los datos oficiales indican que en el primer bimestre entraron a los corrales 830.000 cabezas, 12% más que en el mismo tramo del 2024. Este mayor encierre en el arranque del año también se vio incentivado por la seca que obligó a sacar terneros de forma anticipada.
La ganancia está en el agregado de kilos y por eso se espera que este año haya más recrías, en las cuales el costo del kilo producido es de 1300 pesos. Luego se espera también más engorde a corral. Eso compensaría la menor oferta de ganado para la faena esperada este año que por ahora no es tan notoria, ya que cayó sólo 2% en el primer bimestre.
El principal atractivo para el engorde de hacienda, para cualquier inversión ganadera en realidad, es el precio y sobre todo el del ganado para la faena que luego se derrama en los demás eslabones. Esos precios aumentaron 42% en los últimos 5 meses y empatan a la inflación del último año.
Al respecto, la analista María Julia Aiassa, desde el Rosgan, destacó que ese “es precisamente el incentivo que hoy ofrece el mercado para agregar más kilos en la producción. Actualmente, la relación de precios entre un novillito liviano de 400 kilos (2.800 pesos) y un novillo de más 460 kilos (2.750 pesos) es de solo un 2% a favor del liviano, menos de la mitad de la brecha vigente en los últimos cinco años. Hay un mercado más demandante, dispuesto a enviar las señales de precio necesarias para incentivar su producción”.
El otro factor que favorece al negocio es el precio del maíz. Con los valores actuales de la hacienda se compran 16 kilos del cereal, cuando se requieren 10 para hacer uno de carne.