Para la familia Lequio, propietaria de Frigorífico Alberdi, la compra a Cresud de la planta de Carnes Pampeanas es parte de una estrategia de crecimiento orientada a integrar la mayor parte de los eslabones de la cadena cárnica.
Además de crecer en el mercado externo, el grupo comandado por los hermanos Federico y Leonardo Luis Lequio tiene grandes planes para dos compañías de franquicias de “Tiendas de Carne” –como ellos las denominan– dedicadas a comercializar cortes bovinos (“Al Fuego”) y porcinos (“La Casa del Cerdo”).
“Tenemos diez tiendas franquiciadas en Rosario y Gran Rosario, nueve en Paraná (Entre Ríos) y reservas para expandirnos a las ciudades de Buenos Aires, La Plata, Córdoba y Mendoza”, comenta a Bichos de Campo Leonardo Lequio. “El objetivo es un plan de aperturas de cien franquicias entre 2021 y 2011”, adelanta.
Para tal propósito, tanto por volumen como por cuestiones geográficas, el control de un frigorífico como Carnes Pampeanas –situado en las afueras de la ciudad de Santa Rosa– resulta esencial, motivo por el cual se anotaron en la lista de interesados ni bien la familia Elsztain puso en venta la empresa que, con unos 550 trabajadores, es uno de los mayores empleadores privados de la provincia de La Pampa.
Los Lequio son tercera generación de empresarios cárnicos. El negocio fue iniciado en la década del ’40 del siglo pasado por José Esteban Domingo Lequio, quien retiraba subproductos bovinos de los frigoríficos localizados en Villa Gobernador Gálvez (que en aquella época eran considerados desechos) para agregarles valor.
Así fue como surgió la empresa madre del grupo, Euro S.A, que se dedica a elaborar harina de carne, sebo bovino, tripas naturales para embutidos, juguetes comestibles para mascotas, menudencias porcinas gourmet y subproductos con usos farmacéuticos, como heparina cruda, bilis bovina concentrada y páncreas, entre otros.
“Al venir del mundo del subproductos, entonces una mayor capacidad de faena, además de estar en línea con un plan de expansión, nos permite potenciar el negocio familiar originario, es decir, es algo que nos beneficia en todo sentido”, explicó Leonardo, quien es presidente de Frigorífico Alberdi, localizado en la zona de influencia de la ciudad de Paraná.
“Por eso, vimos una oportunidad y la aprovechamos para avanzar en nuestro proyecto de cadena de valor. Carnes Pampeanas es una empresa ‘espejo’ con Frigorífico Alberdi”, añadió.
La sinergia además está dada porque Carnes Pampeanas, al igual que Alberdi, es un frigorífico habilitado para exportar a Europa, EE.UU. y Chile, además de carne kosher a Israel, mercados esenciales para lograr una adecuada “integración” de las reses bovinas. El grupo además es propietario del frigorífico porcino Carnes del Interior, el cual abastece de productos a las tiendas de “La Casa del Cerdo”.
“Tenemos además un corral de engorde (Estancia del Mojón SRL) en el cual terminamos invernada de compra. Al estar integrados en la mayor parte de la cadena, eso nos permite controlar la calidad y la estandarización del producto que ofrecemos”, apuntó el empresario.
Este buen momento que están pasando los Lequio contrasta bastante con la situación presente dos años atrás, cuando, debido a las restricciones financieras presentes por entonces, salieron a buscar socios urgidos por hacerse de efectivo. Así fue como el empresario Ariel Olio aportó capital para comprar un 47,5% del capital social de Frigorífico Alberdi, aunque en 2020 los Lequio le recompraron su parte para tomar nuevamente el control del 100% del paquete accionario de la planta.
“Nuestro objetivo es crecer dentro de la industria en la que nos hemos sabido desarrollar por tres generaciones; esto es lo que sabemos hacer bien”, concluyó.