Viviana Curzel está al frente de un centro de investigaciones en fruticultura que desde hace 20 años funciona dentro de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu). Su trabajo luce meritorio por varios motivos, pero el principal es que busca adaptar distintas frutas de carozo a los valles donde usualmente desde hace décadas se hace tabaco, el principal cultivo de la provincia. La idea es que puedan tener alternativas para diversificar esa producción, pero para eso necesitan de cosechas que sean igualmente rentables, y por eso apuestas a las frutas de primicia.
Hace unos días, Viviana y su equipo del CIF-Jujuy presentaron el “durazno chato más temprano del país”, o dicho más técnicamente una variedad de Prunus persica var. platycarpa ideal para áreas de inviernos templados, que por su época de cosecha “resulta en el durazno tipo platicarpa más temprano de la Argentina, abriendo este nuevo nicho de mercado, hoy en activo crecimiento”. La variedad fue bautizada como “Ezequielle Piatto CFI-VT”.
Este nuevo tipo de durazno -que se adapta perfectamente a la boca, sin necesidad del pelado- está en plena floración durante la tercera semana de julio y puede ser cosechado desde la primera semana de noviembre. Y eso para los productores de los valles de Perico o Monterrico es una gran noticia que merece una explicación.
Para eso el programa Colonia Agropecuaria habló con Curzel:
-¿Por qué la UNJu investiga y desarrolla nuevas frutas, como este durazno chato?
-Nosotros tenemos un centro de investigaciones en fruticultura. Este trabajo empezó hace más de 20 años. Jujuy es productora de fruta de carozo primicia. Por eso los primeros duraznos que aparecen en los grandes mercados del país son de Jujuy.
-Porque están bien al norte y cosechan antes.
-Claro, y son cultivares con adaptabilidad para esta zona, que tiene inviernos cortos y templados. Nosotros empezamos este trabajo introduciendo todos los materiales que había disponibles con estas características en la Argentina, en un campo experimental donde se trabaja conjuntamente con el INTA, el sector privado, el sector tabacalero de esta zona.
-¿Y por qué en la zona de Perico, de tradición tan tabacalera? ¿Porque los productores de tabaco encontraron en la fruta de carozo una alternativa de diversificación?
-Empezamos haciendo introducción de materiales de todo lo temprano que había en el país. Muchos de San Pedro de Buenos Aires, ellos son los precursores de una colección grande de duraznos. Y también de materiales de Brasil y de otros países. Entonces, a partir de un trabajo de evaluación y selección de estos materiales, ampliamos la gama de variedades disponibles para el productor. El problema era que el productor había invertido en tecnología y packaging. Jujuy avanzó terriblemente: La fruta de carozo son verdaderamente bombones. Y entonces necesitaban, atrás de toda esta inversión, ampliar el periodo de cosecha, que antes eran 15 días en octubre.
-¿Por eso comenzaron a buscar variedades de cosecha más temprana?
-Lo primero que se hace cuando se trabaja en mejoramiento es tener un banco de germoplasma amplio, empezando con la introducción, evaluación y selección. A partir de este trabajo, pudimos registrar las primeras variedades de nectarinas, que son los duraznos sin pelusa. En esta zona no se producían nectarinas, pero a partir de nuestro trabajo ya hay disponibles cinco cultivares de nectarinas, uno de ellos blancos. Tampoco había ciruelas, también de cosecha septiembre y octubre. Entonces, a partir de esta colección y el germoplasma amplio, empezamos a hacer hibridaciones localmente.
-¿Es sencillo hacer eso?
-Es un proceso súper complejo, porque como es fruta primicia, la fruta madura antes de que el embrión de la semilla esté maduro. Entonces, es imposible hacer germinar una semilla de un durazno de primicia, temprano o extra-temprano, porque el embrión está inmaduro. Entonces, necesita de un proceso previo que se hace in vitro, con medios de cultivo para que ese embrión se termina de desarrollar. La plántula se desarrolla en el primer periodo en los tubos de ensayo in vitro, y después viene un proceso de rustificación y todo lo demás.
-¿Lleva varios años?
-Nosotros empezamos hace diez años con eso, ya tenemos resultados, resultados que nos dejan muy felices, porque tenemos seleccionados cuatro seedlings a partir de este procedimiento. Obviamente, uno ve una planta que se genera a partir de esta hibridación, y esa planta muestra características positivas, entonces se replica a una escala mayor, y siguen manteniendo estas características positivas. Entonces se replica en parcelas experimentales en los campos de productores, a ver si se adaptan bien realmente al clima.
-¿Y este durazno chato, qué es?
-Dentro de la colección hay variedades de duraznos chatos. Las características de los chatos son que necesitan mucho más frío que la media de los duraznos comunes, pero hay como una moda de lo que es chato. También hay platerinas, que son las nectarinas chatas que en el mundo están siendo un boom. Teníamos cuatro o cinco chatos en nuestra colección y también empezamos con el trabajo de hibridaciones en estos materiales. Y bueno, este es resultado de una de estas plantitas, que le llamamos Seedling, que se replicó a una escala mayor, a escala de validación, y está mostrando características muy positivas dentro de lo que son los chatos, que por ahí tienen problemas en poscosecha, o los que son tempranos en el mundo, son muy chiquitos, los calibres son muy pequeños. Entonces, es como una novedad. Está en etapa de registro en el INASE.
-¿El objetivo central siempre fue que los productores jujeños tuvieran una fruta más primicia, que pudieran adelantar la cosecha a septiembre, para llegar antes a los mercados y tener un producto que tenga un buen valor?
-Es que la fruta de carozo en la zona es interesante para el productor por la primicia. Porque el flete son casi 2.000 kilómetros, entonces tiene incidencia en el costo muy alta. Jujuy juega antes de que entre San Pedro de Buenos Aires. También Mendoza, que hace varios años que ya en noviembre aparece con fruta, con un volumen que ya impide que el resto puede seguir en cancha. San Pedro de Buenos Aires quizás si, porque está cerca del mercado, pero nosotros ni pensarlo. Jujuy desaparece de la cancha. San Pedro ya nos está corriendo, y hace varios años que en la tercera semana de octubre ya entra al mercado con fruta que es recién cosechada, Nos están corriendo para que Jujuy tenga que cosechar en septiembre, lo que antes era octubre. Octubre era el mes clave, pero ya se está corriendo para septiembre, inclusive nosotros ya tenemos materiales que inicia cosecha el productor en agosto. Eso hace que entremos nosotros con nuestro trabajo. Quedamos investigando esto en el país porque obviamente las características que tiene Jujuy no las tiene San Pedro de Buenos Aires. Si nosotros estamos cosechando en agosto, hablamos de que la planta está floreciendo en junio.
-Más allá de adelantar la cosecha, que es un lindo objetivo en términos de investigación, qué satisfacción debe ser para ustedes también ayudarlo a diversificar el tabaco, ¿no?
-Mucho. No hablamos de diversificar. Las fruta es un complemento, no es un reemplazo, porque si no se enojan las tabacaleras. Pero la fruta va ocupando hectáreas y además financieramente da un aire importante al productor en un momento donde para hacer el tabaco tienen mucha erogación. Entonces, en el complejo tabacalero, las frutas de carozo, o sea, duraznos, ciruelas, nectarinas, lo que sea, y luego palta, después del tabaco, son cultivos que prendieron súper bien y están creciendo en superficie en la zona, justamente porque se complementa con la estructura tabacalera.
-Tiene que ser una actividad igualmente intensiva la que reemplace el tabaco en pequeñas superficies. Así que viene bárbara la fruticultura.
–¿Sabes qué es lo importante? Que en el tabaco hay mucho mano de obra involucrada en todo lo que es la producción de tabaco. Entonces, el productor no se asusta con el tema de mano de obra para raleo, poda. Justamente la fruta hace un puente con las actividades y logra mantener ocupada la mano de obra. Por eso, se ensambla perfectamente en el sistema.