La Hidrovía Paraguay-Paraná es un acuerdo regional entre Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay para facilitar la navegación y el comercio exterior e interior; es una de las vías navegables naturales de mayor longitud del planeta, con 3.442 kilómetros. Pero algo más: es la puerta de salida de la enorme mayoría de las exportaciones argentinas.
En su columna en Bichos de Campo, Yanina Otero, que cubrió en Uruguay un congreso de la Asociación Latinoamericana de Puertos, nos habló sobre la Hidrovía y sobre un estudio de las Naciones Unidas que indica que con solo agregarle 1 pie adicional de profundidad a ese canal navegable, la Argentina podría tener “un crecimiento del 6% anual en la producción de soja, maíz y trigo”.
“Esta hidrovía permite ahorrar costos, dado que las barcazas pueden cargar muchas más toneladas que un camión. Por ejemplo, en la zona del Gran Rosario, sólo durante 2016 ingresaron 2.900 barcazas provenientes de Bolivia y Paraguay”, explicó Otero.
Las barcazas bajan por el río Paraná desde el norte y llegan a los puertos ubicados en los alrededores de Rosario. Desde allí los granos siguen viaje (como granos o industrializados), en enormes buques graneleros o aceiteros, que de todos modos la mayoría de las veces no pueden completar sus bodegas justamente por la falta de un calado adecuado desde la región logística de Rosario hacia el sur, hasta llegar a aguas abiertas.
“El problema es que falta mayor profundidad de calado -dijo Otero-. Profundizar la Hidrovía de 34 a 36 pies, permitiría buques más pesados y un ahorro en fletes de 27,2 millones de dólares”. Y llevarla de 34 a 38 pies “permitiría ahorros de costos de 75,5 millones de dólares”.
Escuchá el informe completo de Yanina Otero: