La decisión del gobierno nacional de liberar la barrera sanitaria y permitir el ingreso de carne vacuna de la zona libre de aftosa con vacunación a la Patagonia, generó repercusiones en diferentes sectores. La noticia picó especialmente fuerte entre los frigoríficos, a los que ahora se les abre un nuevo negocio.
Los productores de la región resistieron todo lo que pudieron a la apertura. Esa barrera les permitía hacerse con un ingreso de dinero por la hacienda que mandan a faena superior a la del resto del país.
Para dar cuenta de eso, el consultor Andrés Costamagna indicó a Bichos de Campo que allí “el novillo vale 35% más que en el Mercado de Cañuelas. En la Patagonia supera los 4.000 pesos cuando en el MAG vale 3.000 pesos”. Ese mayor valor tenía que ver con que contaban, hasta ahora, con un mercado cautivo para la escasa población de la región.
En este sentido, Daniel Urcía, de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), aclaró a este medio que “la apertura no es sólo para la carne vacuna, la normativa habla en plural, dice que es para las carnes, lo que significa que podría ingresar carne aviar, de cerdos e incluso ovina”.
Luego indicó que la medida va en línea con la postura histórica del país y del sector pecuario con respecto a la exportación de carne.
“Se está sosteniendo el mismo criterio que en las últimas décadas tuvo el país en sus reclamos a los mercados mundiales. Argentina sostuvo en todas las negociaciones y foros internacionales, incluso en la Organización Mundial de Salud Animal, que la cobertura sanitaria con vacunación ofrece las mismas garantías que tienen los países sin vacunación, por lo que esta restricción interna del envío de carnes a esa región era un contrasentido a nuestra postura internacional”.
El referente industrial aclaró que la medida no pone en riesgo en nada el status sanitario de la Patagonia, ya que se exportará solo carne con hueso. Por tal motivo, afirmó que “el rodeo allí tiene absolutas garantías”.
Urcía dijo que la medida no hace otra cosa que “formalizar una situación que se daba de hecho, ya que de forma ilegal estaba entrando mercadería. Con esto se sincera algo que ya pasaba y ahora vamos a tener datos más certeros sobre el comercio y el consumo de carne”.
El titular de FIFRA explicó también que la carne que se envíe deberá estar envasada en bolsas al vacío y en cajas, ya que no pueden ser medias reses.
Con respecto a los reparos que vienen manifestando los productores a estos cambios, señaló: “Esto no va en detrimento de la producción de la zona, que debería explotar su cercanía a Chile y desarrollar las ventas a ese mercado, que hace justamente eso. Ese país exporta carne a mercados no aftósicos, ya que tiene el status de libre sin vacunación y nos compra a nosotros, a Brasil o a Paraguay”.
Finalmente, Urcía dijo que esto permitiría que los consumidores de la zona tengan más carne a disposición, lo que llevaría a una baja del precio. Claro que esto dependerá de que sea negocio para los abastecedores enviar, por ejemplo, los asados a la zona donde el kilo vivo, según indicó Costamagna, vale cerca de 20.000 pesos el kilo.