El gobierno publicó hoy el decreto que posterga la baja de retenciones para trigo y cebada, pero no incluyó a soja y maíz por lo que, de no definirse una medida adicional para esos productos, desde el 1° de julio volverían a tributar alícuotas del 33% y del 12% respectivamente.
Las primeras repercusiones tras conocerse la decisión oficial llegaron desde el norte del país, región que se ve me más afectada que la central por sus rindes más bajos y los altos costos de fletes que deben abonar para llegar a los puertos.
Roberto Palomo, de la Asociación de Productores del Norte (Apronor), dijo a Bichos de Campo: “No podemos dejar de expresar nuestro reclamo por la eliminación de las retenciones, que son un impuesto a la producción y que se descuentan del precio bruto de la mercadería”.
Luego agregó: “Con estas retenciones y costos en dólares altos, la agricultura en Argentina se volvió prácticamente inviable si no se cuentan con precios récord en Chicago. Y eso no está pasando”.
Para Palomo, la medida de rebaja temporal de derechos de exportación “se parece mucho al dólar soja de Massa”, y afirmó que “está claro que no fue pensada para el sector sino en función del ingreso de divisas, cuando el presidente Milei en varias oportunidades dijo que no deberían existir”.
“Por cuestiones agroclimáticas tenemos rindes más bajos que en la zona núcleo, de 2.000 a 2.500 kilos de soja por hectárea, y encima estamos muy lejos de los puertos”, remarcó a continuación.
Desde Prograno, la entidad que representa a los agricultores de Salta y Jujuy, su presidente, Francisco Vidal, indicó: “Le pusimos la cuota de confianza a este gobierno, pero estamos llegando al límite y con perspectivas negativas para el año que viene”.
Para el dirigente, la rebaja de retenciones no pudo ser aprovechada por los productores de esas provincias, ya que siembran y cosecha en momentos diferentes a los de la zona central del país.
“Acá se cosecha en junio y julio. Recién en 15 días arranca la cosecha de maíz y no pudimos capturar los mejores precios que hubo por la baja temporal, medida que se tomó pensando en la zona núcleo y en el ingreso de divisas”, dijo.
En tal sentido, concluyó: “Necesitamos que nos tengan en cuenta. Estamos a más de 1600 kilómetros del puerto y nuestra realidad productiva es más compleja. Teníamos la expectativa de que el presidente cumpla la promesa de ir bajando retenciones, pero se está olvidando de que argentina va más allá de Buenos Aires”.
Hay que poner los piés sobre la tierra muchachos.
No podés pretender hacer agricultura a mil kilómetros de distancia de los puertos, tratando de exportar MAIZ Y SOJA….. nos quedamos estancados en el tiempo. Atrasamos 50 años
La producción del norte debe venir a los embarques con agregado de valor. Granos convertidos en proteínas cárnicas o productos alimenticios elaborados aptos para el consumo humano.
Para éso, es necesario invertir, pero especialmente, L A B U R A R……todos los santos días.
El campo agrícola demanda trabajo contando un día con otro para sembrar, cuidar el cultivo, cosechar NO MÁS DE 60 días por año………y me “quedo” largooooooooooooo
La fiesta debe terminar, inclusive ésa de sacer pecho pagando arriendos estrafalarios para producir en campo ajeno.
Que bueno para las provincias del norte que el corredor bioceánico Capricornio está a poco de terminarse. Saludos desde Paraguay, que estamos a 1300 kms de los puertos sureños y nos dedicamos a la agricultura.