“Para nosotros la Agenda 2030 es una decisión política”, respondió con firmeza Ángeles Naveyra, presidente de la Fu ndación Barbechando, luego de ser consultada por Bichos de Campo respecto de la presión ambiental que se observa cada vez con más fuerza en el mercado internacional. El caso de Europa, en particular, es el que más preocupa a los productores locales, que verían cambios en las reglas comerciales a partir del próximo año, cuando entre en vigencia la prohibición del ingreso de productos agroindustriales de zonas deforestadas.
“Lo que tenemos que hacer como productores es entender la manera en la que nosotros producimos, como Argentina acepta que se produzca dentro de las leyes argentinas, y salir a mostrar a las regulaciones de la Comunidad Económica Europea nuestra posición. Y a partir de ahí, lo que sean acuerdos comerciales se trabajarán como acuerdos comerciales, para los que se consideren barreras arancelarias tenemos una Cancillería y un Ministerio que tendrán que trabajarlo, y cada uno de los productores que tenga la libertad de elegir si acepta o no ciertas condiciones”, señaló Naveyra en primera instancia.
“Pero lo que no estamos de acuerdo es en que se impongan temas por encima de la legislación argentina. Para eso tenemos nuestras leyes, tenemos nuestro Congreso y ahí es donde nosotros trabajamos”, remarcó a continuación.
Mirá la nota completa acá:
-Si rechazamos esa agenda, ¿no quedamos como que no nos importa el planeta?- le preguntamos.
-Yo creo que por como producimos en Argentina, somos sustentables. Por ejemplo, tenemos el maíz con la menor huella de carbono. El calentamiento global es un hecho concreto que está demostrado, que tiene parámetros establecidos y de los cuales incumplimos algunos, hagámonos cargo. Pero si eso hoy es más una agenda que una realidad, también tenemos elementos para defender la manera en la que nosotros producimos.
-¿Y tenemos agenda propia nosotros? ¿Cómo ves esta discusión en el Congreso?
-Yo creo que sí. Hoy el agro tiene una agenda que la estamos llevando al Congreso. De hecho tenemos una ley de Buenas Prácticas Agrícolas en la aplicación de fitosanitarios, que fue trabajada durante más de cuatro años con 60 instituciones, con una seriedad realmente pocas veces vista en el Congreso de la Nación. La tenemos lista para llevar. Es de presupuestos mínimos y empieza a sentar las bases para evitar ciertos cuestionamientos. Segundo tema importantísimo, hay que trabajar sobre lo que son las decisiones de jueces y fiscales cuando existen determinadas denuncias, que es un tema que cada tanto sale en los medios.
-¿Por el uso de agroquímicos?
-Por ejemplo. Si nosotros tenemos una ley de presupuestos mínimos y tenemos una buena educación sobre cómo debemos producir, cómo se deben aplicar de manera responsable los fitosanitarios, entendemos que estamos cumpliéndolo y que no es más que lo que dice la ley.
-¿Ese proyecto ya está escrito y ya está en mesa dentro del Congreso?
-Está escrito, está en mesa de entrada. ¿Qué es lo que nos falta? La voluntad política de empezar a trabajar. ¿Qué pasó? Vino la Ley de Bases 1 y 2. El Congreso nos llevó puesto los seis meses primeros del año. Bueno, ya está la ley. Ahora empecemos a trabajar estos temas de importancia.
-¿Crees que sale en el segundo semestre la ley?
-Crep que es una ley que tiene muchas chances de salir, pero conocemos el Congreso y se agregan temas que no son de la urgencia que Argentina necesita. Pero lamentablemente es lo que la política muchas veces hace. Entonces nuestro foco va a seguir siendo siempre el llevar esas leyes. Ojalá que la política nos escuche y se ponga a trabajar.
Lo que está claro, es que si ustedes quieren exportar sus productos a la U.E. será con las condiciones que marque la comisión europea. No puede ser que agricultores europeos tengan unas exigencias de cultivo y luego ustedes compitan el mismo espacio con normas diferentes.