Según datos aportados por el IPCVA, el precio de la carne porcina aumentó 24%, ubicándose por encima de la inflación y de los valores de la carne vacuna y del pollo, lo que refleja un aumento en el consumo de este tipo de carne entre los argentinos.
“La carne de cerdo llegó a la diaria de los consumidores argentinos. La oferta es buena y de calidad. Pero en el sector productivo, no pasa lo mismo. Si bien la carne en mostrador aumentó, el precio del capón no acompañó de igual modo, aunque esperamos que empiece a darse una suba de acá a fin de año y mejore el precio del kilo vivo. La rentabilidad sigue siendo buena, ya que el maíz está estable y los costos están más claros este año”, explicó Juan Manuel Bautista, gerente comercial de Agroceres PIC Argentina, en conversación con Bichos de Campo.
Escuchá el reportaje completo acá:
Bautista actuó como coordinador del 6º Seminario Internacional de Porcinocultura “Innovar para Crecer”, que se realizó días atrás en San Nicolás. Al respecto, dijo que uno de los temas que más polémica generó fue la posible importación de carne de cerdo desde Estados Unidos.
“Para crecer, un país debe ser exportador e importador. El tema es encontrar un punto medio. No está mal que Argentina se abra al mundo, sólo hay que respetar los protocolos sanitarios y analizar también el esquema de costos, debido a que la carne de Estados Unidos es más cara que la que ingresa de Brasil, que es la que compra habitualmente el industrial argentino”, señaló.
“El único país que tenía retenciones a los granos era Argentina. Cuando vos querés competir, ningún lugar del mundo produce cerdos con retenciones; además la mayoría de los países productores de cerdos son de mercados abiertos. Que después se pueda regular, cuotificar e imponer protocolos sanitarios y hacerlos cumplir es otra cuestión. El crecimiento va de la mano de saber jugar en el mercado externo, y por eso no hay que tenerle miedo a la importación de cerdos”, añadió el empresario.