La rebaja en los derechos de exportación y la devaluación del peso mejoraron los ingresos de los agricultores en la última semana, pero no resolvieron sus problemas de rentabilidad ni mucho menos pusieron fin al desigual trato fiscal que tiene el Estado Nacional con el sector.
Para José Luis Volando, vicepresidente de la Federación Agraria e hijo del histórico titular de esa entidad, la baja de retenciones fue sólo un alivio a los problemas del sector.
“Para que la gente lo entienda: uno tenía cuarenta grados de fiebre y ahora tiene treinta y nueve. Estás algo mejor porque bajó la temperatura, pero seguimos enfermos. ¿Qué significa seguir enfermos? Que no tenemos rentabilidad”, indicó.
Luego agregó: “Los números no dan por las retenciones y porque encima los precios de los granos están muy bajos. Hay dos escenarios. El productivo es bueno, la cosecha fue buena y luego llovió, por lo que creo que tendremos una buena campaña de trigo”. Pero el escenario económico es el contrario, ya que “seguimos comprometidos porque los números no dan o están muy ajustados en el mejor de los casos”, acotó.
En este contexto, Volando consideró que habrá que comenzar a diversificar en la siembra, saliendo de la soja, y “apostar por otros productos menos tradicionales porque si no vamos a cobrar poco”.
Escuchá la entrevista:
Más más allá de las estrategias que sigan los productores, el vicepresidente de FAA dijo que se requieren de medidas de parte del Estado nacional.
“¿Qué se necesita en el corto plazo? Una política diferenciada, quitarle un poco menos al más chico, que se puedan vender, por ejemplo, las primeras 300 toneladas sin retenciones y que luego comiencen a aumentar de forma gradual”, sugirió el dirigente.
En el largo plazo, Volando dijo que “se requieren otras cosas, pues los pequeños y medianos productores son los que da vida a los pueblos, no son las grandes empresas o pooles de siembra. Hay que ayudarlos impositiva y crediticiamente. Tienen que resguardar a la hormiga, que somos nosotros, de los elefantes” indicó.
El vicepresidente de la Federación Agraria también se refirió a lo que espera de la nueva presidente del Senasa, María Beatriz “Pilu” Giraudo, que viene de formar parte de la conducción que modificó las funciones y la gestión del INTA.
En estos días algunos dejaron entrever su temor de que se busque reducir su presupuesto o que se pongan en riesgo las acciones de control que se vienen ejecutando. “La cuestión sanitaria es de vital importancia. Los productores en estos años participaron en la gestión de diferentes programas, como el de la aftosa y garantizan las aplicaciones de la vacuna que tuvo resultados espectaculares. Ahora hay laboratorios interesaros en meterse en el juego y diciendo que ya no hace falta tal o cual plan”.
En tal sentido agregó: “Yo soy un gringo desconfiado, tengo una tambo en esta actividad, la sanidad es de vital importancia, y si se desarman los planes sanitarios los productores somos los que tendremos problemas. No hay que destruir lo que está bien”.