Para el asesor de nivel internacional en gestión de actividades de innovación del INTA, Jorge Hilbert, la generación de energía con un biodigestor es solo una mirada muy sesgada del concepto de economía circular y reciclado.
“Lo que no debemos dejar de hacer nunca es medir. La huella de carbono, el agua, desde que se siembra un cultivo hasta el producto final… Resulta muy importante desde el punto de vista del diagnóstico estudiar el flujo de nutrientes y energía de un sistema, para determinar los flujos económicos de dinero”, explicó Jorge Hilbert a Bichos de Campo.
Aquí la entrevista completa con el especialista del INTA
“Esta experiencia de ‘Biogas hecho correctamente’ la hemos traído de Europa (Italia y Alemania, fundamentalmente), donde los valores de energía están bajando (por el aumento de la oferta de energía eólica y la solar) y se buscan otras fuentes de ingresos. Ya se hace un postratamiento de los efluentes, separación de sólidos y líquidos. Estos se siguen procesando y hasta se usa para fertilizaciones foliares o se vuelve a inyectar en el suelo en sitios específicos”, destacó Hilbert.
“Acá en el país tenemos unas 100 plantas de biogás y de estas, unas 15 o 10 son nuevas y hacen la separación posterior”, aseguró el experto.
El técnico, que ha escrito documentos sobre ‘Biogas hecho correctamente’, cree que el camino es incrementar el número y el valor de los productos elaborados a campo. Apunta aequilibrar el balance nutricional de los suelos reduciendo o eliminando los fertilizantes químicos; así como a minimizar el uso de tierra agrícola adicional fomentando los intercultivos y cultivos de cobertura. Para esto dice que hay que lograr plantas de biogas flexibles que se adapten a diferente tipo de sustratos.