Son cada vez más las empresas de base tecnológica que emergen para dar servicios en el rubro agropecuario, Más conocidas como AgTech, en los últimos años cobraron importancia en la Argentina colocando al país junto con Brasil, como líder en este segmento a nivel regional, incluso remando contra viento y marea en el escenario adverso económico, dado que siguen apostando y consiguen que fondos de inversión se interesen por lo que hacen.
Uno de esos casos es el de la empresa rosarina Sima (Sistema de Monitoreo Agrícola), que surgió en 2013 en Argentina con el objetivo de ofrecer a los productores una plataforma simple, completa e inteligente para monitorear, controlar y analizar los datos de los cultivos. Hoy está presente en 8 países de América Latina y cuenta con más de 3 millones de hectáreas monitoreadas.
Recientemente anunciaron, en base a su sistema de alertas zonales, que las hectáreas bajo alerta de adversidades aumentaron más del 400% interanual y que en plena campaña triguera, las hectáreas con posibles dificultades pasaron de 16.000 a más de 82.000 en el territorio nacional, debido principalmente a la presencia de malezas. Esta identificación se logró gracias a unos 30 lotes que emitieron las alertas iniciales, y que motivaron la prevención en el resto de los productores.
“El mes pasado hubo una gran preponderancia de raigrás criollo, con aproximadamente un 60% de presencia entre las posibles adversidades que se presentaron y notamos diferencias de detección al respecto de lo reportado en 2020. Mientras ese año las alertas enviadas fueron sobre enfermedades (Roya anaranjada), en el 2021, para el mismo mes, las alertas enviadas fueron más de malezas (raigrás criollo) y en menor medida para roya”, comentaron desde Sima.
El funcionamiento de la empresa es bajo un mecanismo colaborativo, donde los propios usuarios son los que ayudan a sus “vecinos”. Así, cada productor emite una alerta que le va a llegar a su par, el cual también usa la plataforma, y así se logra una red colaborativa dentro de la comunidad en los millones de hectáreas que la empresa tiene en Latinoamérica.
La otra AgTech que dio muestras satisfactorias probadas es ZoomAgri, una compañía fundada en el 2017 que determina la calidad física y pureza varietal en tiempo real de commodities agrícolas, pre siembra y post cosecha, tales como la cebada cervecera, y que también determina la calidad física de granos y oleaginosas como el trigo y la soja, combinando tecnologías como procesamiento de imágenes, inteligencia artificial e internet de las cosas.
Las soluciones que ofrecen son validadas y utilizadas por todos los actores de la cadena, desde semilleros, productores, acopios, exportadores, procesadores y laboratorios. La empresa cuenta con oficinas en Argentina, España y Australia pero tiene clientes en 18 países y una base de datos de más de 100 millones de imágenes únicas de granos y oleaginosas. Hace poco realizó una ronda de inversión por 3,3 millones de dólares para digitalizar el testeo de los commodities del agro, acumulando 4.75 millones de dólares en fondos recaudados a la fecha.
“La determinación de calidad es el foco de nuestro desarrollo, pero la oportunidad va más allá, por ejemplo, podemos desarrollar soluciones de trazabilidad. A su vez, la determinación de pureza varietal permitirá proteger los derechos de propiedad intelectual de muchas compañías de semillas”, dijo Fernando Martínez de Hoz, cofundador de ZoomAgri.
Además de los avances tecnológicos, ZoomAgri ha innovado con el modelo de negocios. Hasta ahora, los equipos de determinación de calidad eran vendidos, lo que generaba a los actores de la cadena la necesidad de realizar inversiones costosas. A partir de ahora, los clientes reciben el equipo en comodato, sin costo inicial y pagan únicamente por los análisis que realizan, eligiendo la opción de pagar por cada análisis individual o un fee mensual con análisis ilimitados.