Las exportaciones de carne vacuna de abril cayeron 14% con relación al mismo mes del año pasado, cuando todavía no regía el cepo impuesto por las autoridades con el objetivo de sostener en consumo en 45 kilos por habitante al año, y al mismo tiempo intentar presionar los precios. Como es sabido, eso no dio efecto alguno ya que el producto en la góndola aumentó más que la inflación promedio relevada por el Indec.
De acuerdo con los datos informados por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en abril se despacharon 60 mil toneladas de res con hueso, contra las 70 mil del año pasado.
Por otra parte y al menos hasta el mes pasado, los precios de la carne fueron realmente altos. Por eso se dio un aumento muy importante en el valor promedio de la tonelada que la Argentina aprovecha parcialmente por las restricciones a las ventas al extranjero. De acuerdo a los que dijeron funcionario nacionales, las exportaciones no debería superar el 25% de la producción ni los cupos que cada mes definen en el ministerio de Agricultura.
“El precio promedio de exportación correspondiente al mes de abril de 2022 es significativamente superior, (+54,6%), al observado a lo largo del cuarto mes del año 2021. Además, el precio promedio de las exportaciones de carne bovina de abril de 2022 resultó moderada a significativamente superior, (+9,4%), con relación al registrado en el mes de marzo”, indicó el Instituto en su informe de abril.
Esa especie de “fiesta” que se vivió hasta abril comenzó a desinflarse en las últimas semanas, en las que la política de control del Covid-19 cero del gobierno chino y los problemas logísticos que tiene el comercio mundial redujeron los precios de las vacas tipo manufactura y conserva, que son las que más carne aportan a ese mercado asiático.
“Esas categorías perdieron entre 20 y 30 pesos por kilo”, dijo el consignatario Carlos José Colombo a Bichos de Campo.
El especialista destacó una caída en el precio de los novillos que abastecen a la demanda europea, que pasaron de los 590 a los 550 pesos por kilo en gancho. En ese caso la baja fue de cerca de 10%. “La caída de estas categorías arrastra también a las del consumo ya que la demanda interna se encuentra debilitada consecuencia del proceso inflacionario”, señaló Colombo.
Con el esquema exportador planteado por el gobierno se conseguiría sólo uno de los dos objetivos buscados. Para este año los analistas esperan una producción de carne vacuna de 2,9 millones de toneladas, a las que hay que restarle las 700 mil que se exportarían. Así el consumo interno dispondría de 2,2 millones de toneladas, que con una población de 47,3 millones de habitantes significan un consumo promedio de 46,5 kilos.
informe exportaciones ipcvaPero los precios van por otro carril. Los valores de la carne aumentan por la inercia inflacionaria de la economía argentina y los diferentes rubros que forman el precio de la carne: hacienda, energía, salarios, impuestos, alquileres, etc. Por eso en el último año, el valor al público subió 68% contra el 58% de inflación informada por el Indec.