Juan Manuel Repetto, periodista y documentalista porteño, cinco años atrás decidió dejar la mayor urbe argentina para mudarse con su familia a La Cumbre, Córdoba. No sabía que pocos meses después una de las mayores alegrías profesionales se combinaría con un momento de angustia y desesperación.
A fines de septiembre de 2019, mientras estrenaba el documental “El panelista” en el Cine Gaumont de la ciudad de Buenos Aires, llegaban noticias de un incendio en la zona de La Cumbre.
“Llamaba a mi esposa y no contestaba. Muerto de miedo, comencé a llamar a vecinos hasta que uno me indicó que el fuego estaba lejos de la zona habitada”, relata Repetto a Bichos de Campo.
Carla, la compañera de Juan, no contestaba porque, al ver en el horizonte las llamas, había comenzado a hacer las valijas para irse del lugar con su pequeño hijo. Con el tiempo, la gente del lugar les enseñó a identificar si el resplandor representa o no una amenaza para la zona urbana.
Un año después, en 2020, se registró en la zona un megaincendio que arrasó más de 350.000 hectáreas en las sierras cordobesas y provocó pérdidas de vidas, además de importantes daños materiales y ambientales.
“Ese año me uní a grupos vecinales de brigadistas para intentar contener los diferentes focos; en una de esas salidas, falleció Cristóbal, quien era profesor de carpintería de mi hijo y una persona muy querida en la comunidad”, comenta.
Cristóbal Varela Salas, director de teatro, músico y titiritero de la compañía del Teatro San Martín (CABA), se había mudado en 2018 a la zona con su familia. Su partida, junto a la de otros vecinos, hizo que las autoridades prohibieran las brigadas espontáneas para dejar la tarea en manos de bomberos profesionales. De todas maneras, en situaciones de megaincendios –como los que se están registrando en estos días– los cuerpos de bomberos no dan abasto para contener los múltiples focos.
“Las movilizaciones que se dan cuando llega el fuego es lo más parecido a una zona de guerra donde la adrenalina te lleva a hacer cosas que, al finalizar la jornada, uno se pregunta de dónde sacó fuerzas para hacerlas”, apunta Juan Manuel.
Lidiar con el peso de las mochilas y de los bidones con agua, el terreno extremadamente irregular, el ambiente sofocante y las humaredas representan un desafío incluso para aquellos que cuentan con un gran entrenamiento físico.
Afortunadamente, entre 2021 y 2023 los focos ígneos que se presentaron en las sierras del norte de Córdoba no fueron importantes ni alcanzaron zonas pobladas. Pero este año regresó la pesadilla de los incendios múltiples y gigantescos.
Juan Manuel, desde su lugar, se preguntó qué podría hacer para mostrar el drama de los incendios y en 2020 comenzó a registrar testimonios para producir un documental (“Caranday”) que se estrenará antes de fines de este año.
“En 2020 el fuego llegó a la comunidad cordobesa de Copacabana, donde alcanzó a las palmeras Caranday, que muchos artesanos del lugar emplean para confeccionar artículos de cestería, lo que puso en riesgo su medio de vida”, explica el documentalista.
A pesar del drama de los incendios, Juan Manuel no se arrepiente de haber adoptado a ese lugar en el mundo como su hogar porque allí descubrió qué representa formar parte de una comunidad en la cual la solidaridad se vive de manera cotidiana.
“Aquellos que perdieron sus casas son recibidos por vecinos y se busca la manera, entre todos, de reconstruir hogares destruidos por el fuego; aquí no se concibe vivir sin estar pendiente del otro”, resumió.