En el municipio de Santiago de Liniers, departamento de Eldorado, Misiones, los ingenieros agrónomos Diego Chifarelli (INTA Eldorado, Misiones) y Laura Brusca (Minagri) llevan adelante un proyecto de cosecha y de valor agregado a frutas nativas como una iniciativa para conservar la selva misionera y mejorar la calidad de vida de los productores. Para contactarse chifarellis@gmail.com.
-¿En qué consiste el proyecto?
-Busca generar alternativas productivas para los agricultores familiares manteniendo y potenciando los servicios ecosistémicos de la selva paranaense. Para ello se comenzó a estructurar una cadena de producción (que todavía está en etapa piloto), basada en la recolección de frutas nativas (Yaboticaba, Cerela, Pitanga) y su posterior despulpado y transformación en productos con mayor valor (confituras, dulces y helados).
-¿Hay plantaciones de frutas nativos o se cosechan del monte?
-Los frutales nativos son utilizados por las poblaciones locales para el autoconsumo; su distribución es aleatoria y se los puede encontrar en remanentes de selva o en pomares de traspatio, lo cual significa una limitación para el proyecto de cosecha y transformación pues no hay plantaciones regulares de fruta que garanticen un volumen comercializable. Así que dentro del proyecto se realizaron módulos demostrativos para incorporar y enriquecer las chacras con frutales nativos y así incrementar el volumen de producción. También se montó una salita de industria para despulpar y envasar los productos derivados de los frutales.
-¿Desde cuándo se desarrolla?
-Desde 2013 la Asociación de Productores Unidos de Santiago de Liniers (PUSaLi), técnicos de INTA Eldorado y de la Secretaría de Agricultura Familiar, con apoyo de la Universidad Nacional de Misiones y de la Universidad de Buenos Aires, realizan diferentes actividades para el desarrollo de una cadena de frutas nativas en la región norte de Misiones. Y en 2018 donde con financiamiento de la Universidad Nacional de Misiones y del Programa de Pequeñas Donaciones (PNUD) de la ONU, logramos comenzar a transformar las ideas en realidad.
-¿Ya existen experiencias previas?
-Sí, varias y realizadas por diferentes ONG, como el Centro de Tecnologías Alternativas y Populares (CETAP) de Brasil, en la que recolectan y transforman algunas de estas frutas nativas en productos con valor agregado para la comercialización en mercados alternativos, como ferias agroecológicas o tiendas de productos diferenciados. A partir de intercambios realizados con el CETAP, comenzamos a pensar la posibilidad de realizar esta cadena de frutas nativas aquí en Misiones. De esta manera comenzamos a construir una pequeña red de productores e instituciones para armar el proyecto estratégico.
-¿Cuantos productores hay involucrados?
-El proyecto está desarrollado por la Asociación PUSALI que nuclea a 25 productores de Santiago de Liniers. No se trata de un cultivo regular por lo cual no hay un número de hectáreas asignadas sino árboles de distribución aleatoria que se cosechan. El año pasado se realizó una plantación de árboles de manera regular de un cuarto de hectárea a modo de experiencia.
-¿Cuáles son los resultados?
-Hasta el momento los beneficios están vinculados a desarrollar una nueva cadena productiva alternativa. Al momento se realizaron cosechas de la fruta, se experimentaron y documentaron prácticas de despulpado y rendimiento de pulpa y se elaboraron dulces, panificados y helados artesanales.
–¿Cuál fue el motor del proyecto? ¿Qué lo impulsó?
-Una de las principales causas de pérdida de bosques y selvas en el mundo es la expansión de la agricultura y las plantaciones forestales para satisfacer las demandas del mercado. La provincia de Misiones se caracteriza por una significativa presencia de agricultores familiares con establecimientos agropecuarios de menos de 200 hectáreas, cuyo mantenimiento en el campo muchas veces se debe al aporte de programas de asistencia social. Así que este proyecto tiene que ver con resolver los conflictos entre producción, conservación de la naturaleza y desigualdad.
Nota de la redacción: Diego Chifarelli es Especialista en desarrollo Rural y Magister en Estudios Sociales Agrarios. Investigador y Extensionista y Profesor de la Carrera de Ingeniería Agronómica de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones. Laura Brusca, en tanto, es técnica de la Secretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.