Los valores de la leche recibidos por los tamberos se recuperaron de manera notable en el pasado mes de junio de la mano de una recomposición de la rentabilidad del sector industrial lácteo.
En junio pasado el precio promedio ponderado de la leche a nivel nacional fue de 31,3 $/litro, una cifra 71,6% superior a la presente un año atrás, según datos de liquidaciones de 358 industrias recolectados por el Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (Siglea).
Así, luego de “remarla en dulce de leche” durante varios meses, el valor de la leche finalmente logró superar a la inflación oficial, la cual fue del 50,2% en el último año.
En lo que respecta a la relación leche/maíz disponible Rosario, la misma se recuperó para registrar el nivel más favorable desde agosto de 2020, aunque aún se mantiene lejos del excepcional período de precios relativos que registró el sector lechero argentino en el ejercicio 2019/20.
En el promedio, de todas maneras, conviven diferentes realidades, dado que el valor medio en las cuencas Mar y Sierras y este de Entre Ríos superó los 32 $/litro, mientras que en el centro y sur de Córdoba no logró superar los 31 $/litro.
La recuperación del precio recibido por los tamberos –tal como anticipó el Observatorio de la Cadena Láctea a comienzos de este mes– vino de la mano de la recomposición de la rentabilidad en la industria luego de que el gobierno nacional procediera a flexibilizar el “cepo” vigente tanto en el mercado local como externo.
Eso se logró a fines de mayo pasado, con la firma de un “acuerdo lácteo”, el cual las empresas integrantes del Centro de la Industria Lechera (CIL), de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel) y de la Junta Intercooperativa de Productores de Leche (JIPL) se comprometieron a vender ciertos productos básicos a precios subsidiados a cambio de que el gobierno no interfiera en los precios del resto de los productos lácteos ni en las exportaciones.
Gracias a ese acuerdo, que el gobierno de Alberto Fernández viene respetando, en junio pasado la “canasta láctea” medida por el Indec pudo finalmente alcanzar a la inflación promedio de alimentos y bebidas luego de registrar importantes retrasos en los primeros meses de 2021.