La firmeza del mercado ganadero no deja de asombrar y de acuerdo con las proyecciones de Ignacio Iriarte, uno de los grandes analistas históricos del sector, esa tendencia se mantendrá, debido a que vamos a meses de fuerte escasez de ganado liviano procedente de los feedlots, y a la necesidad de los frigoríficos de atender a la demanda mundial en un contexto de menor oferta de novillos y vacas.
La mejora en las cotizaciones fue notable y superó por mucho a los incrementos de los insumos ganaderos, lo que mejoró la renta de la actividad.

“Los precios se acercan a los máximos históricos (en términos reales) alcanzados en el 2022, que parecían irrepetibles. La caída en la faena (incertidumbre, inundaciones) registrada en septiembre octubre y que continúa en lo que va de noviembre, se enfrenta con una exportación en niveles muy altos de actividad (Hilton, Israel, USA, China), pero que encuentra un límite en la baja disponibilidad de novillos pesados y vacas. Muy incierto el mercado chino, y muy promisorio el estadounidense”, analizó el especialista.
En su último Informe Ganadero, el consultor dijo que: ”el mercado de hacienda se terminará de afirmar, cuando en pocas semanas más, comience a caer estacionalmente la oferta de los feedlots y el consumo deba mejorar el precio de la hacienda liviana”.
Además analizó lo que está pasando con las cotizaciones del ganado y la renta ganadera: “En los últimos doce meses, y mientras la inflación (IPC) fue del 31,4%, el precio del novillito en Cañuelas se incrementó un 73%, el del novillo un 89%, el de la vaca gorda un 84%, y el de la vaca conserva buena un 62%. En el mismo lapso, el precio del ternero de invernada (180-200 kg) se incrementó un 75% y el del novillo Hilton un 80%”.
Por otra parte, “en los últimos doce meses, nuestro índice Ponderado de Insumos Ganaderos se incrementó un 40,8%. Hasta hace unos meses venía evolucionando por debajo de la inflación, pero en los últimos cuatro meses este índice se ha visto afectado por la devaluación del peso”.
Finalmente explicó que: “el precio actual del novillito en Cañuelas se ubica un 33% por encima del promedio histórico (2005-2024) y sólo un 7% por debajo del pico histórico del 2022 que, dicho sea de paso, duró sólo un par de meses: a fin de ese año el precio del novillito en términos reales había caído un 38% al desinflarse la excepcional racha de la exportación que había sido determinante en la suba”.
En cuanto al precio del ternero, Iriarte dijo que: “en términos reales, resulta hoy un 44% más alto que el promedio del período 2005-2024, ubicándose sólo un 6% por debajo del pico histórico de diciembre del 2021”.




