Luego de reclamar insistentemente en los últimos meses que el Congreso prorrogue el régimen de promoción de los biocombustibles vigente desde 2006, el sector azucarero modificó su posición y ofreció su respaldo a una reforma promovida por diputados del oficialismo, que contaría con la bendición de Máximo Kirchner y del Poder Ejecutivo.
De este modo, los ingenios de Tucumán, Salta y Jujuy, nucleados en el Centro Azucarero Argentino (CAA), le soltaron la mano al frente común que habían mantenido con las otras actividades que producen biocombustibles y que están ubicadas en la región pampeana: la producción de biodiésel se concentra sobre todo en la provincia de Santa Fe, mientras que las plantas que producen bioetanol desde el maíz se ubican sobre todo en Córdoba.
El CAA, en un comunicado, manifestó públicamente su apoyo al proyecto de Ley de Biocombustibles presentado en la Cámara de Diputados por el oficialismo, al considerar que los “temas de interés del sector están contemplados” en la iniciativa. En rigor, a días de que venza el régimen de Biocombustibles, la nueva iniciativa legislativa alternativa a la prórroga mantendría el status quo para la actividad cañera, pero la altera para los biocombustibles originados en granos.
Anticipando una dura batalla legislativa entre regiones, los ingenios dijeron que esperan que “los diputados del NOA apoyen la iniciativa cuando sea tratada en el recinto”, según apuntó el CAA.
Hasta ahora, la nafta se “corta” obligatoriamente con un 12% de bioetanol, que se reparte en partes iguales entre el que se produce a partir del alcohol azucarero y el elaborado desde el maíz. Esa participación podría caer en el futuro si se aprueba el nuevo proyecto. Pero la redacción determina que la variable de ajuste no debería ser el 6% correspondiente a la industria azucarera sino el otro 6% correspondiente al bioetanol de maíz.
Frente a la perspectiva de que se cayera todo el régimen y afectara los mercados para la caña de azúcar, el presidente del CAA, Jorge Feijóo, hasta ahora había hecho causa común detrás de la prórroga del régimen tal como estaba planteado. Ha sido visible el giro de su posición a partir de el nuevo escenario legislativo que propuso el oficialismo en Diputados.
Según el directivo, las pautas requeridas por el sector y que resultaron incluidas en el proyecto fueron nueve, cinco de carácter general en favor de los biocombustibles y cuatro específicas para los azucareros.
Los principales puntos de carácter general, según indicó el CAA, son que los biocombustibles que se destinen al corte obligatorio deben ser de producción nacional; que las empresas petroleras no produzcan biocombustibles; y que el corte mínimo de bioetanol en nafta debe ser el actual 12%.
En cuanto a los específicos, sobresale que el bioetanol de caña de azúcar abastecerá un mínimo del 6% de la demanda total de naftas; que las reducciones del corte de bioetanol de caña de azúcar sólo pueden deberse por razones de escasez y serán temporarias; y que el bioetanol de caña de azúcar tendrá volumen y precio regulado.
De esta manera, Feijóo aseguró que “todas las pautas reseñadas, están contempladas en el proyecto, por lo que esperamos que sea aprobado y sea el encuadramiento legal para los próximos 15 años”.
La próxima semana un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados reanudará el debate del proyecto de ley que propone extender hasta 2030 un nuevo régimen de biocombustibles, limitando la oferta de bioetanol de maíz y reduciendo el 10% al 5% el corte obligatorio del gasoil con biodiésel. La oposición de Juntos por el Cambio ya anticipó que no acompañará esa iniciativa.
Fuentes legislativas informaron a la agencia Télam que las comisiones de Energía y Combustibles y de Presupuesto y Hacienda serán convocadas para el martes próximo, para avanzar con el tratamiento del proyecto la iniciativa que busca reemplazar la ley de biocombustibles que vence el 12 de mayo próximo.
La iniciativa promovida por el titular de la Comisión de Energía, Omar Felix, se comenzó a debatir el miércoles pasado y ahora el oficialismo tiene intención de comenzar a tratar el dictamen para poder llevarlo al recinto en las próximas semanas.
En la reunión informativa celebrada a mediados de semana, el proyecto recibió críticas del sector empresario debido a que reduce del 10 al 5% el corte obligatorio del gasoil con el biodiésel, al considerar que afectará las inversiones que vienen concretando en los últimos diez años. En el caso del combustible elaborado a base de caña de azúcar, los volúmenes deberán ser del 6% de la mezcla mínima obligatoria, y el mismo porcentaje establecido para el bioetanol a base de caña de maíz, aunque con la posibilidad de reducirlo.