Horacio Frias produce paltas en Tucumán, donde tiene una empresa integrada llamada Guayal. La firma cosecha, empaca y comercializa esta fruta, que se ganó un espacio en la mesa de los argentinos en los últimos años.
Dice Frías que la palta tucumana es “la mejor” y tiene una explicación para sostener eso. “Los países donde se produce palta en general son países de geografía carenciada. En Chile, Perú, California, Israel y España no llueve nunca y nosotros tenemos 1.600 milímetros de lluvias por año. Tenemos invierno y verano, otros tienen verano únicamente”, afirma.
Agrega que en el pedemonte de Tucumán, “los suelos en los que hoy se produce palta fueron monte y entonces son miles o millones de años en los que la naturaleza descargó restos vegetales y eso le da a la palta nuestra un sabor especial”.
Pero todas esas ventajas no pueden ser aprovechadas por los problemas de la macroeconomía y las erráticas políticas de la Argentina, dice este productor y empresario agroindustrial.
Escuchá la entrevista con Horacio Frias:
Para graficar dónde estamos parados Frias cuenta que “Argentina producen 4 mil toneladas al año, lo que es muy poco. Chile llegó a producir 300 mil toneladas”.
El empresario añade que en su momento Argentina pintaba para ser un gran productor de paltas en el Hemisferio Sur, pero las políticas de los diferentes gobiernos, que en muchos casos deprimen el tipo de cambio como ancla inflacionaria al tiempo que someten al sector productivo a una alta presión fiscal, complicaron eso planes.
“Parecía que Argentina despegaba, pero Perú nos pasó por encima, lejos”, agrega este productor, que piensa que en este tipod e producciones “se crece con exportación porque el mercado interno porque es un mercado muy chico”.
Frias dice que a su empresa le gustaría invertir, por ejemplo, en cambiar la línea de empaque de su planta en Tucumán, pero explica que no encuentra ayuda de parte de las políticas oficiales para concretar esas inversiones.
“Las políticas de los gobiernos actúan a la defensiva y no van para adelante. En Israel, España o Chile los gobiernos apoyan. Pedís un crédito para plantar y te lo dan para amortizarlo a los 5 años con la producción. No hay en Argentina una visión productivista sino de vivir del productor, no de apoyarlo”. señala.
Esta falta de apoyo el crecimiento regional, cree el empresario, es una de las causas del errado desarrollo demográfico del país, que concentra el 38% de su población en la ahora famosa zona AMBA (Ciudad y de Buenos Aires y Conurbano).
Frias considera que el desarrollo de las producciones regionales ayudaría a modificar la escena social actual: Con el coronavirus “estamos viendo que el problema de las villas que parece que no tiene solución. Y sí, sí tiene solución relativamente fácil si la gente vuelve a sus lugares de origen. Para eso hay que dejar la producción libre, no castigarla con tipo de cambio bajo, o retenciones”.
“Pero aquí se vive del productor y no se lo apoya”, insiste.
Frias explicó que las políticas erráticas, las recurrentes crisis y esta tendencia a “vivir del productor” hace que “el Estado se lleve el 70% de nuestra ganancia”.
Esto necesariamente complica a actividades como la producción de paltas, ya que son inversiones de muy largo plazo. “Un árbol puede vivir 40 años, para que te des una idea cuando ponemos una semilla en el vivero esperamos 18 meses para llevarla al campo, y luego esperamos 5 años para tener una producción regular”.
MUY BUENO EL ARTICULO
Esto explica que la palta peruana llega a bajoprecio al mercado argentino. Trabajamos para fomentarel turismo al exterior con el dolar bartato y pra importar lo que aca podemosproducir mas ymejor