El de José Francisco Trotta y Stella Maris Britos es un matrimonio tambero con una linda historia de agregado de valor. En Bichos de Campo los entrevistamos para conocer su caso. Ellos llevan 48 años de casados; tenían un tambo en Carmen de Areco y vendían la leche cruda como cualquier tambero, pero la crisis los obligó a llevar sus conocimientos a Chubut, en donde tenían conocidos, para instalarse en Trevelin con su actividad.
“Estamos en Trevelin desde la década del ´90 en lo que es un emprendimiento netamente familiar. Tenemos una producción de 700 litros diarios. Cuando en esa época dijeron que no había más aftosa en el país, pudimos pasar nuestras vaquillonas y terneras al sur de la barrera sanitaria. Eso duró poco pero por suerte pudimos llevar nuestra hacienda y darle servicio”, explicó Trotta.
Britos relató que “con la leche producida nos dedicamos a la elaboración de quesos, debido a que con la venta de leche llegábamos muy al límite”. Para Britos, esta nueva ecuación sí les cambia el esquema de ganancias, “porque de otro modo, si la usina láctea te retira la leche te paga cuando, como y lo que quiere”.
“Al principio nuestra venta de quesos era casa por casa, y entregábamos folletería anunciando cuando pasábamos por Trevelin y Esquel ofreciendo nuestros productos. Nos transformamos en lecheros motorizados, tratando de convencer a esa gente de la calidad de nuestros quesos, manteca salada, ricota y yogur”, mencionó Trotta.
Tamberos alegres si los hay. Ellos se sienten así porque “se conserva toda la familia unida. Hay que saber sobrellevar el sacrificio porque es difícil sacar tus números”, enunció Trotta. “No es fácil porque, si bien el clima es hermoso, cuando tocan 22 grados bajo cero en invierno, te pasa que cuando querés abrir el tambo, las puertas están selladas por el frío, o bien, cuando querés encender la caldera de la fábrica, debés echarle agua caliente porque sino se te congela”, agregó Britos.
Consultados al respecto de la marca Chubut, la cual fue adquirida por una gran empresa láctea pampeana, el matrimonio alegó que esa marca ya había sido robada mucho antes. “Cuando nosotros quisimos habilitar la marca, esta ya había sido sentada en 2006 por otra empresa. Por eso nosotros le ponemos tipo Chubut a nuestros productos”.