Javier Amondarain es el director de la Unidad Programática de la FACEPT, una federación integrada por Asociaciones de Centros Educativos para la Producción Total (CEPT), donde hay agricultores familiares y un plantel de profesionales docentes que trabajan para desarrollar las comunidades rurales, promoviendo la llamada pedagogía de la alternancia.
Esta pedagogía fue importada de Francia, y, según explicó Amondarain a Bichos de Campo, la modalidad “consiste en que los estudiantes alternen entre vivir la mitad del mes en el centro educativo, y la otra mitad volviendo a sus casas. Además, garantiza una formación teórica en las aulas, y práctica en el terreno”.
“Cuando ellos están en sus casas, los docentes también los van a visitar. Y no es sólo una visita pedagógica, sino una visita a la familia; por eso decimos que cuando un chico ingresa al CEPT, la familia también lo hace”, agregó Amondarain.
“Acá hay un doble trabajo. No sólo el pedagógico y escolar, sino que, además promovemos la participación de las familias rurales con proyectos productivos, y promoción de grupos de productores y de cooperativas. El propósito de este sistema es, no sólo que la familia se quede en el campo, sino que el pibe se quede con un proyecto de vida y con condiciones dignas”. remarcó Amondarain.
Mirá la entrevista completa realizada a Javier Amondarain:
La pedagogía de alternancia permite, según Amondarain, “recuperar los saberes y prácticas previas. Tenemos herramientas pedagógicas para que eso suceda, y en función de la currícula de la Dirección General de Escuelas, así vamos produciendo nuevos saberes”.
En cuanto a la organización de estos centros, Amondarain explicó que “hay como una doble institucionalidad. Por un lado están los CEPT, que son los Centros Educativos para la Producción Total, y las ACEPT, que son las Asociaciones de los Centros Educativos para la Producción Total, las cuales están conformadas por todos los miembros de la comunidad de ese radio de influencia, y las cuales, a su vez, están representadas por los consejos de administración. Y estos consejos, en co gestión con la Dirección General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires, administran pedagógica y económicamente a los CEPT”.
“Esos CEPT, que son unos 35 en toda la provincia de Buenos Aires, son organizaciones de primer grado que están nucleados en otras de segundo grado que son las FACEPT (Federación de Asociaciones de Centros Educativos para la Producción Total). Así se termina de conformar organizacional e institucionalmente nuestro movimiento”, agregó el directivo.