Si bien hablar de belleza supone discutir una cualidad subjetiva, para la investigadora y experta en gobierno de organizaciones, Raquel Sastre, puede ser equiparada a la idea de armonía e identificada como un atributo de ciertas empresas. Así, una organización bella sería para ella aquella que logra, entre sus aspectos estratégicos, armonía y cohesión.
“Cada organización tendrá un atributo diferente pero lo que es importante es que todos podemos construir nuestra propia organización con esa armonía, si lo pensamos y nos lo proponemos obviamente. La propuesta es que tratemos de sacar la mejor versión de nosotros mismos”, dijo a Bichos de Campo Sastre, quien también se desempeña como licenciada en administración, contadura y productora agropecuaria.
¿Y por qué esto debería interesarle a empresas agropecuarios? Porque para la especialista lo bello es atractivo y una organización atractiva accederá más fácil al segmento de talentos jóvenes en el mercado laboral.
“Muchas veces estamos ajetreados con las idas y venidas, con que llueve o que no llueve, obviamente forma parte de nuestro trabajo. Pero eso no quita que en algún momento paremos y reflexionemos sobre lo que somos y fundamentalmente lo que queremos ser”, indicó la especialista.
Y a continuación agregó que “después de esta pandemia nos hemos dado cuenta de que trabajar fuera de las grandes ciudades es una mejor calidad de vida. Entonces no habría mucho sentido en que los jóvenes migren hacia las ciudades. Se puede encontrar en el campo, en estas organizaciones, mucho de creatividad, muchas posibilidades de aprender, de innovar, siendo no solamente ingenieros agrónomos, sino también profesionales de otras carreras”.
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-¿Cuál sería el primer paso a encarar si un productor o empresario quiere llevar a su empresa a ese estado de armonía?- le preguntamos.
-El primer paso es pensar y a eso no estamos muy habituados. Yo doy una especie de herramienta que es pensar en las tres dimensiones de la organización: el pasado, el presente y el futuro. Es decir con qué cuento, qué estoy haciendo con eso, y qué es lo que quiero hacer. Entonces si yo no cuento con internet, no cuento con caminos, no puedo pretender innovación, no puedo pretender formar un equipo de gente de avanzada que porque no tendrán los medios. Entonces conseguir hacer ese análisis me permite ver si los atributos que necesito están, si faltan o si sobran, y cómo puedo hacer para encontrar ese equilibrio.
-La conclusión es que no podemos tener una organización bella sin un poco de esfuerzo.
-No, el único esfuerzo que se requiere es pensar. Todos lo pueden hacer. Va a depender también mucho del ramo de la actividad, del tamaño de la empresa. Una cosa es asesorar a una empresa de biotecnología, otra a un gran pool de siembra y otra a vitivinicultor. Cada empresa tendrá su tipo de belleza específica en función de esto que hace.