Desde que el productor Gabriel Pellizzon asumió como intendente de la localidad cordobesa de Los Surgentes, en junio pasado, una de sus tareas ha sido tratar de frenar la ola de robos que sufren sus pares en ese distrito cordobés. Como la situación se repite en otras localidades vecinas como Cruz Alta, Camilo Aldao o General Roca, ahora ha decidido impulsar la creación de una asociación civil con el objetivo de facilitar financiamiento para que haya un mayor patrullaje policial en toda la zona, que abarca un total de 100 mil hectáreas.
Según el intendente, que proviene de las filas de Aapresid y ganó la elección por Juntos por el Cambio, en los último años se han intensificado los hechos de vandalismo a silobolsas, el hurto de trasformadores, el robo de acoplados, herramientas agrícolas y hasta el desmantelamientos de hogares desocupados. Por esa razón Pellizzon ha convocado a 12 productores de las cuatro localidades afectadas para integrar esta asociación, que en principio pretenden juntar fondos para apoyar a las fuerzas de seguridad y colaborar con la vigilancia en los caminos rurales.
Para lograr estos objetivos, el intendente insiste en concentrar a las fuerzas policiales en un punto estratégico entre Cruz Alta y Los Surgentes. “Hay un edifico del ex peaje Ruta 6 que vamos a utilizar para compartirlo entre la policía caminera y la policía rural”, explicó Pellizzon a Bichos de Campo. Como en otras regiones, muchos de los afectados se niegan a hacer la denuncia pertinente porque no creen que haya soluciones posibles a los niveles actuales de inseguridad.
“De 44 casos que tenemos comprobados de robo de transformadores en los campos, nos consta que en el área nuestra solo fueron denunciados 8. Entonces ahí hay una contraposición de ideales. Uno pretende que la policía actúe, pero la policía no se entera”, indicó el intendente.
Luego añadió: “Por otro lado, cuando la policía se entera, también tiene limitaciones, porque el área rural obviamente son caminos que no están en condiciones, porque no se puede entrar y actuar inmediatamente”.
En este sentido, Pellizzon enfatizó que con la vuelta de la policía rural se trata de reducir la vulnerabilidad de esta “zona caliente”, donde Cruz Alta es además un punto fronterizo entre las provincias de Córdoba y Santa Fe.
“Tratamos de que la Policía Rural esté patrullando los caminos rurales durante ciertas horas del día o en distintos turnos. Y que la caminera controle la ruta. Sabemos que toda frontera provincial es zona de entrada. El malhechor entra a la provincia de Córdoba, comete un delito y se va a Santa Fe. Después ya los trámites son más engorrosos porque cambia la localización del delito”, explicó.
-¿Entonces cómo se estructura esta asociación civil y cuál es su alcance?
-Bueno, la asociación se está formando por 12 productores con distintas responsabilidades- Todos provienen de un grupo de WhatsApp que hasta hoy ha sido una forma de alerta importante. Somos más de 130 en toda la zona, por lo que el área de influencia y la alerta se va a correr muy rápido. Y después en la provincia de Córdoba, la orden es que ante un hecho declarado, puedan actuar las tres policías juntas: la caminera, la rural y la local. La función de alertar va a ser de cada uno de los habitantes de las zonas rurales. La función de la asociación es tener algunos fondos para mantener y de alguna manera direccionar la forma en que la policía rural, en este caso, tenga que actuar. Pero la alerta va a ser de los más de 130 productores que estamos en la zona.
Al respecto Pellizzon aclaró que “los vehículos los pone la provincia, el combustible los pone la provincia, el personal policial los pone la provincia. Entonces a través de esta cooperadora, lo que se genera es un marco civil para ofrecer algunos fondos por si hace falta en algún momento solventar algún gasto. Y por otro lado tener una figura para cuando uno hace un reclamo. No es lo mismo ir un productor solo que ir a través de una asociación”.
-¿Con eso se resuelva la problemática? ¿Qué cantidad de efectivos se necesitan?
-Creemos que esto no es una solución definitiva. El hecho de que sea un área tan grande, con un solo patrullero y determinada cantidad de personal, lo hace difícil. Pero sabemos que es disuasivo el hecho de que estén dando vuelta y que la presencia policial se vea en la zona. Deberíamos tener seis personas afectadas , y al menos dos móviles, eso sería lo ideal.
No obstante, Pellizzon remarcó que todo depende de la disponibilidad de personal, que hasta el momento viene siendo una problemática en la provincia. “Hay muy poca gente que sale de la academia de policía todos los años, según nos comentó el secretario de Seguridad de la provincia. Entonces, la falta de personal es una realidad en Córdoba y esa es la limitante principal, no hay personal policial nuevo,” informó.
– ¿Para cuándo estaría funcionando esta asociación?- le preguntamos.
-La asociación está formada, hemos puesto de parte del municipio la asesoría legal y contable gratis. Creemos que en los próximos días esto va a estar conformado. Y además las acciones directas con la policía están siendo bastante avanzadas, vamos a tener un móvil policial nuevo, una camioneta nueva que va a venir a la zona y que va a estar afectada para este destacamento.
-¿Cómo seria la colaboración de los productores con la policía?
-Vamos a trabajar con la policía rural a través de unos botones antipánico, por dar un ejemplo. En si, se trata de una aplicación para un teléfono que le vamos a comprar a cada móvil. Ese teléfono sirve únicamente para que cada productor que tenga la herramienta, dependiendo de lo que vea accione el botón. Si son merodeos, hay un botón que dice merodeo. Si hay alguien que ve que realmente están robando, entonces hay otro botón y se alerta de otra manera. Después va a estar siempre geoposicionada la camioneta de la policía rural y de esa manera sabremos dónde está.