Un grupo de criadores de una zona ganadera marginal decidió unir fuerzas hace dos décadas para poder agregarle valor a sus empresas. Ese fue el primer paso de una recorrido incesante que los llevó a avanzar en todos los eslabones de la cadena cárnica, hasta llegar ahora con marca propia al consumo interno y la exportación.
En 2003, siete criadores de Dean Funes, al norte de Córdoba, se asociaron y armaron los primeros corrales de engorde de terneros en el campo de uno de ellos. Con el paso del tiempo ese feedlot, llamado La Posta, se fue ampliando en función de las posibilidades que se iban generando y hoy cuenta con la posibilidad de encerrar cerca de 6.000 animales en cada ciclo productivo.
Martín Loustalot recordó cómo fue el arranque de la empresa: “En ese momento pertenecíamos a un grupo de Cambio Rural y ya el espíritu asociativo lo teníamos. Es fundamental tratar de juntarse sabiendo que hay otros que pueden aportarte y que vos podés aportarle a otros, eso lo veníamos trabajando hace un tiempo”.
“Unirse tiene pros y contras, todos te ayudan y también tenés que ceder en muchas cuestiones. La verdad que a nosotros, el integrarnos y saber que estábamos entre productores amigos, también ayuda mucho porque uno se tiene confianza. Esa es la base de una unión, la confianza, si no tenés confianza en el otro directamente no te unas porque empiezas mal”, recomendó.
Cada socio fue haciendo su aporte de hacienda y de dinero para la construcción de los corrales. En el inicio todos participaban de la gestión de la empresa pero con el paso del tiempo y por una cuestión de organización algunos delegaron esa cuestión en tres de los fundadores.
“Realmente fue poner el lomo, hacer corrales como se podía, en el lugar que pudimos. Ahí empezamos a armar corrales y por eso este feedlot no tiene la forma de los que se arman al 100% de un momento, fueron parches a medida que fuimos creciendo”, recordó.
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Del establecimiento salen 20.000 cabezas por año con destino a la faena, el 50% son los de los socios y el resto de usuarios que llevan su ganado o el que compran lo que a La Posta le sirve para diluir costos fijos.
En el establecimiento producen carne para el consumo interno que venden sobre todo en la ciudad de Córdoba. Allí venden novillitos y vaquillonas, las categorías típicas con las que los feedlots atienden al mercado interno y que son las de más eficiencia en cuanto a los niveles de conversión de alimento en carne.
Además de engordar decidieron también hacerse cargo de la comercialización de la carne. “Comenzamos a faenar en distintos frigoríficos de la zona y a distribuir y a entregar carne a los distintos carniceros, supermercados de la región y hoy el 50% de lo que producimos propio va por ese canal entonces para nosotros también es una ayuda importante, es un margen más que se suma y que en este negocio no es grande así que todo ayuda”, dijo Loustalot.
Luego de afirmarse en el mercado interno decidieron ir por más y se metieron con un negocio más exigente, el de la exportación de carne vacuna.
“Nos invitaron a formar parte del Consorcio para la Comercialización y Exportietación de Carne, siempre asociados nosotros, y desde el año pasado empezamos a mandar carne a Europa”.
“Fue muy bueno, pero siempre desde la base del conocimiento, porque la verdad que lo primero los números no son buenos para la exportación, en realidad son bastante malos por muchas cuestiones”, agregó el ganadero.
En el ciclo 23/24 este consorcio -de hecho- recibió Cuota Hilton, que “la pudimos cumplir al costo, sin ganar plata, la cumplimos para ir instalando en el mercado al consorcio y a nuestra marca, Tierra Pampa. Para nosotros fue todo un hito porque además implicó incursionar en otro esquema productivo diferente al del engorde a corral”.
La carne que se vende a Europa dentro de ese cupo es de animales que son engordados sólo a pasto, sin nada de granos. “Hicimos dos tipos de envíos, uno que era Hilton para cumplir la cuota pero fue únicamente eso, y otro envío que carne de animales de Feedlot”.
La incursión en los mercados internacionales los llevó a las ferias más importantes del mundo para presentar su carne. Este año Loustalot estuvo en la SIAL de París junto a una gran número de otras empresas y el IPCVA. De allí se volvió enriquecido con mucha información.
“En los europeos está en el inconsciente la idea de que la hacienda acá se produce a pasto. Son cosas que uno no puede creer que existen y están todavía en la mentalidad de la gente y por eso hay que prestarle mucha atención a lo que el cliente quiere”, comentó.
Loustalot resaltó por otra parte lo que avanzó Brasil en el sector cárnico. “Ellos trabajaron mucho en su competitividad, en bajar los costos de su producto y nosotros no podemos competir con los precios de Brasil. Además se alinearon con los productores para hacer animales Nelore y tener una genética pareja y eficiente en la producción de alimento en carne”.
“Estimo son 20% más eficiente que el animal promedio que hay en Argentina. Un novillos que acá consumo 8 o 9 kilos para hacer uno de carne, en Brasil consumo 5 kilos. Obviamente no es de la misma calidad que la que tiene nuestra carne, pero sí son muy competitivos en precio y el mundo se mueve por eso sobre todo en el mercado chino y otros emergentes, no tanto en Europa”, comparó.
El empresario dijo que esa alineación en cuanto a los objetivos a conquistar por parte de la cadena de la carne vacuna de Brasil es un ejemplo a copiar en nuestro país. Además señaló que las empresas en el vecino país lograron gracias a eso la continuidad exportadora para vender carne con marca.
“Acá no lo hemos hecho. Acá los frigoríficos son la cara, pero les compran a variedades de productores y la carne sale de cualquier lado. Entonces, esa alineación de la trazabilidad no se discute”.
“Necesitamos asociarnos en la cadena, y en esa cadena está el Estado también. Hay un montón de cosas que podemos hacer. En la SIAL me sorprendió lo fuerte que somos todavía como identidad para el país. Esa es una inversión que no tenemos que hacer y cuidar, porque la verdad que llegar a una feria tan grande con una marca de carne que no tiene ni página web, y que se siente la gente a charlar mano a mano con vos porque sos argentino, es fenomenal”.