Hace pocos días, la firma Tecnoplant, del grupo Sidus, presentó la primera papa transgénica de la Argentina y una de las pocas que existen en el mundo. “Spunta Ticar es el primer evento transgenico vegetal 100% argentino”, aseguró orgulloso a Bichos de Campo Gustavo Napolitano, el gerente de esa empresa.
El directivo de Tecnoplant explicó que el evento confiere resistencia al virus Y de la papa o Potato Virus (PVY). “Ese virus es endémico en las zonas productoras de la Argentina y también es importante en el mundo, transmitiéndose con facilidad en el campo, lo que genera síntomas significativos, impactando seriamente en el rendimiento”, apuntó.
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Con el desarrollo realizado por Tecnoplant y, como siempre, por científicos que trabajan en el Conicet, el productor papero se evitará de tener que comprar semilla libre del virus todos los años, como sucede actualmente. En palabras de Napolitano, podrá utilizar esta nueva variedad “durante 3 o 4 campañas, hasta que la semilla se cargue de otros patógenos”.
“En consecuencia tendrá hasta 30% de ahorro de producción en el costo de la semilla. A su vez, pensamos que dentro de 4 años, en el sistema habrá un ahorro de 40 millones de dólares anuales, cuando el proyecto esté desarrollado en su totalidad”, se extendió el empresario.
Napolitano destacó que “el evento transgenico fue generado por investigadores argentinos del Conicet a través del Instituto INGEBI, y financiado y desarrollado por una empresa de capitales argentinos como Sidus”.
Aquí la entrevista completa a Gustavo Napolitano:
¿Los consumidores aceptarán la papa transgénica? Sobre este punto, siempre controvertido, Napolitano remarcó que “ya hay varios eventos aprobados en países como Estados Unidos para ser comercializados. La estadounidense Simplot es la segunda o tercera empresa en importancia para papas prefritas congeladas a nivel mundial, y está produciendo y comercializando dos eventos transgénicos en el mundo para consumo. Esa misma tecnología es la que usamos nosotros en Argentina”, aclaró.
El empresario dijo que empezaron hace casi 20 años con la investigación, “lo que muestra que hacer un evento transgénico en Argentina no es fácil porque los ensayos y análisis a presentar son muy complejos, y además es muy difícil invertir en biotecnología en un país como Argentina, dado que hemos pasado por varias turbulencias y cambios de Gobierno”.
Napolitano remarcó que toda innovación “tiene que estar orientada al logro. Por eso Marcelo Argüelles, presidente de Sidus, que es el entusiasta desarrollador de este proyecto, fue mas entusiasta que nosotros inclusive”.