El laboratorio Tecnovax anunció la llegada al país del primer lote de vacunas contra la fiebre aftosa producido en Brasil. El fundador y CEO de la empresa, Diego La Torre, vivió esto como una victoria ante su oponente, el poderoso Biogénesis Bagó, que tiene la mayor parte del negocio de la aplicación de esta vacuna desde hace años. El otro participante del mercado, el Centro de Diagnóstico Veterinario (CDV), tiene una porción muy menor en las ventas totales.
En 2001 la crisis de la aftosa fue tan mal manejada, y fueron tantos los daños comerciales y productivos, que nadie se animó a mojarle la oreja a Biogénesis, que durante muchos años fue el gran oferente de este insumo.
El negocio no es menor. Por cerca de una década las vacas argentinas recibieron dos vacunas al año, pero en el camino se decidió cambiar el esquema y que sólo recibieran dos dosis las categorías menores como terneros, vaquillonas y novillitos. En definitiva, al año se aplican cerca de 75 millones de dosis.
Desde el 2001 nadie cuestionó ni propuso cambios en el esquema de control de la enfermedad aún cuando ya hace muchos años que no hay circulación viral. Las entidades de productores prefirieron pagar y vacunar hasta dos veces a su ganado antes que ser los responsables de cualquier problema sanitario, en caso de que apareciera el virus.
Solo Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, se animó a plantear el tema. Eso fue leído como una jugada mal intencionada hacia CRA que controla, a través de las fundaciones, la aplicación y se financia en gran medida de lo que recauda por ese servicio.
El que la peleó desde abajo, como si fuera David frente a Goliat, fue La Torre, que pretende expandir el negocio de su empresa, quedándose con una porción de los ingresos que genera y que, por ahora, entran a las arcas solo de su competencia.
Aquel empresario pegó una piña esta semana: festejó la llegada del primer lote desde Brasil esta semana. Pero recibió otra: el comité de disciplina de la Cámara de Biotecnología decidió expulsarlo tras decidir que su conducta no respetó el estatuto.
Esto fue consecuencia del pedido de investigación hecho por el laboratorio Biogénesis Bagó ante la Cámara de Biotecnología, presidida por Sebastián Bagó
Biogénesis es un laboratorio de reconocida trayectoria en el negocio ganadero y tras el cual está el empresario Hugo Sigman, director general del grupo Insud, que tiene inversiones en diferentes actividades agropecuarias y en otros rubros.
Esta semana le llegó al empresario la respuesta contundente del comité de disciplina de la CABIOTEC, que decidió su expulsión basada en declaraciones periodísticas de La Torre y en una carta que el empresario envío al SENASA cuestionando el sistema de comercialización de esta vacuna.
Mirá el documento completo acá:
CAB_Comité de Disciplina y Ética_Inicio actuaciones_TECNOVAX
En el dictamen, ese comité dijo: “No resulta aceptable que los asociados de esta Cámara difundan públicamente acusaciones y/o sospechas respecto del accionar de otros asociados y/o de organismos e instituciones públicas y/o sobre sus funcionarios sin que estén debidamente respaldadas”.
Más abajo agregó: “A la luz de los hechos acreditados en estas actuaciones, y tomando en consideración los criterios generales previamente expuestos, concluimos que Tecnovax S.A. ha incurrido en un incumplimiento del estatuto de esta Cámara”.
Entre los argumentos donde citaron comentarios hechos por el fundador de Tecnovax a diferentes medios, figura una nota de Bichos de Campo donde La Torre declaró que “había acomodo”, en referencia a la participación de Biogénesis en el negocio y a las trabas que, según indicó, se le fueron poniendo para que pueda vender la vacuna producida en Brasil.
Mirá el documento completo acá:
Resolucioìn Comiteì de Eìtica CAB_dic24
El dictamen lo detalló de la siguiente manera: “Durante el mes de abril de 2024, Tecnovax S.A. afirmó y/o replicó que “hay acomodo en el SENASA”; que existe un “mercado cartelizado” en las vacunas contra la fiebre aftosa; que las vacunas actualmente autorizadas en el mercado argentino tienen “un costo aproximado de US$2 por dosis” mientras que Tecnovax S.A. traería una vacuna que “tendría un costo de US$1 por dosis”; que Tecnovax ofrecerá vacunas “a la mitad del valor que pagan los ganadores”; que existe una “marcada posición dominante de una empresa que por algún motivo difícil de explicar logró que nadie compita en el mercado local”; que “la situación además de abusiva es inexplicable”; que “la oferta que está produciendo un precio escandaloso y con abusos de posición monopólica”; y que “hubo cuestiones técnicas que derivaron en un monopolio y esas cuestiones fueron en gran medida influenciadas por los fabricantes”.
Ante tal decisión, La Torre envió una carta a la entidad con duras declaraciones respecto de su imparcialidad en la decisión y en la defensa de los intereses de los laboratorios.
Mirá la carta completa acá:
Carta de Reunicia Tecnovax Camara Argentina de Biotecnología
“No se puede desconocer que usted, Sr. Sebastián Bagó, posee vínculos societarios con la empresa Biogénesis Bagó, que lleva su propio nombre. Tampoco se puede desconocer que más de un tercio del total de las empresas de la Cámara guardan relación con el grupo económico al que usted pertenece. Es precisamente usted y sus socios quienes pretenden utilizar a la Cámara Argentina de Biotecnología como una extensión de su propiedad y para la defensa de sus propios intereses, en detrimento de otros asociados, del sector y del propio país. Esta es la verdadera falta de ética y disciplina: la que usted demuestra palmariamente desconocer con su indebido accionar, y la de aquellos genuflexos integrantes que se prestaron para tan baja fabricación”, indicó la carta.
Y agregó luego: “En función de lo expuesto y considerando las insalvables diferencias éticas y morales con su gestión, hago llegar mi renuncia indeclinable, lamentando la subrogación de tan noble institución a los intereses particulares de algunos de sus socios”.
La guerra está en marcha y esta es una batalla más, que seguramente sea sucedida por otra. Hay dinero en juego y una torta de la que David quiere servirse, y que por ahora sólo saboreaba Goliat.
Este signan es de temer. Anda a saber de que es capaz con tal de ganar una moneda más. A ver si los vacunados con tecnovacx, no terminan con brotes de aftosa. No olvidemos el 2000 , con el ganado contagiado desde Paraguay o Bolivia, no me acuerdo bien