Luego del “fallecimiento” del precio de la cebada argentina, le llegó al turno al valor del trigo pan. Que en paz descanse.
Mientras que el valor del trigo en el mercado internacional se recuperó en las últimas semanas, el precio FOB de ese producto originado en la Argentina está como el electrocardiograma de un fallecido: totalmente plano, lineal y sin signos de vida.
Sucede que el valor FOB del trigo pan argentino es determinado por la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios de la Nación en función, supuestamente, de referencias reales de mercado, aunque, a juzgar por las evidencias, está claro que ese no es el caso.
La fijación del valor FOB de referencia es un dato clave para el esquema comercial argentino, dado que, a partir del mismo, se determinan los derechos de exportación por abonar una vez declarado el embarque de un producto agroindustrial (con una alícuota que, en el caso del trigo, es del 12% del valor FOB).
El valor FOB oficial es además una referencia esencial para el sistema de formación de precios en el mercado argentino, razón por la cual un desajuste del mismo no pasa desapercibido en el “bolsillo” del productor agrícola.
El mercado de trigo está virtualmente intervenido en el marco de un régimen de autorregulación gestionado por los integrantes del sector privado –exportadores, molinos y acopios– con vigilancia estatal.
Cosas extrañas que pasan en la Argentina: Se “murió” el precio de la cebada