Desde que el gobierno nacional instrumentó la herramienta financiera llamada oficialmente Programa de Incentivo Exportador e informalmente dólar soja, se registraron hasta ayer miércoles 14 en Rosario ventas por 6.8 millones de toneladas, según lo informado por la Bolsa de Comercio de dicha ciudad.
Esta herramienta que fija transitoriamente el dólar exportador de soja en 200 pesos, genera adhesiones y rechazos, y a pesar de estos últimos, de acuerdo con lo registrado en SIO Granos entre el 05 y el 14 de septiembre, se operaron un total de 6.790.600 toneladas, de las cuales 4,86 millones corresponden a contratos nuevos, o ventas frescas, y 1,93 a operaciones de fijación de precios.
Incluso en esa suma, se excluye del cómputo del volumen de operaciones las anulaciones y las anulaciones de fijación, y se consideran sólo las transacciones “finales”.
De acuerdo a los datos aportados por la entidad rosarina, los dos conceptos que concentran el mayor volumen son las operaciones de compraventa a precio hecho tanto en pesos como en dólares concertadas a partir del 05 de septiembre, con 4,27 Mt, por un valor promedio de AR$ 69.630/t o US$ 365/t, respectivamente. Las operaciones cuyo contrato de venta a fijar original se concertaron con fecha anterior al 05/09 y que fueron fijados en pesos desde el inicio de la medida, en tanto, concertaron otros 1,66 millones de toneladas a un valor promedio de AR$ 69.489/t.
Entre los rechazos a la medida dispuesta por el gobierno nacional, se encuentran productores lecheros, feedlots, porcinos y avícolas (entre otros), que vieron subir sus costos de producción y se mantienen en alerta por esta situación, tal es el caso de los tamberos de Santa Fe, quienes pidieron audiencia con el ministro Massa a la vuelta de su gira por los Estados Unidos.
Incluso productores y otros eslabones de la cadena pertenecientes al complejo sojero manifestaron sus reservas ante la medida. como las empresas que conforman las cuatro cámaras de extrusoras de soja en Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos.
“La reciente sanción del Decreto 576/2022, que dispuso la creación del Programa de Incremento Exportador que estableció un tipo de cambio diferencial para el dólar que aplica a las exportaciones de soja (Dólar Soja), disparó una avalancha de inequidades sobre todo el complejo agroindustrial que procesa soja para el consumo doméstico”, manifestaron en un comunicado conjunto.