“A partir de la desregulación de la actividad yerbatera por vía del Decreto 70/23 con la pérdida de funciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y tras haber habido una cosecha récord en el 2024, se produjo una tremenda caída de los valores de la Hoja Verde de Yerba Mate golpeando la economía de más de 35.000 familias de Productores y Trabajadores Rurales”.
Con ese diagnóstico de la situación, la denominada Mesa Asesora Yerbatera conformada por varios referentes productivos territoriales de Misiones, reclamó este fin de semana al gobernador de la provincia Hugo Passalacqua que se declare la “Emergencia de la Actividad Yerbatera en la provincia de Misiones”, una de las primeras actividades desreguladas -y de mal modo- por el gobierno de La Libertar Avanza.
Rebobinemos: Desde 2002, fecha de otras gran crisis de sobreproducción de yerba mate, el sector concentrado en Misiones y el norte de Corrientes se manejaba con pesos de referencia para la hoja verde (la materia prima con que se inicia el proceso de la yerba) y la yerba canchada (salida del primer proceso de secado). Esto, de algún modo, establecía cierta defensa de los intereses del productor frente a los molinos, el sector más concentrado de la cadena.
El gobierno de Milei, sobre todo a través del ex secretario de Producción, Juan Pazo, decidió dejar acéfalo el organismo que tenía a cargo esa tarea, el INYM, dejando desde marzo de 2024 a los productores sin ese precio mínimo garantizado. Esto provocó una fuerte baja de los precios al sector primario, que de todos modos no llegó a los consumidores y fue aprovechado por los industriales y los intermediarios. Al mismo tiempo, en estos casi dos años los colonos misioneros nunca llegaron a cubrir los costos de producción calculados desde el propio Instituto de la Yerba.
“No solamente se perjudicaron los productores sino que, por la pérdida de valor del producto, también se han perjudicado muchos secadores de Yerba Mate. Como prueba de esta crisis se observa la caída en los niveles de la actividad comercial en los municipios que dependen del movimiento que genera el sector yerbatero fundamentalmente”, dice la nota que la Mesa Yerbatera dirigió al gobernador Passalacqua. La gestión provincial, pese a muchas de intervención, se ha mostrado hasta aquí sumisa a las decisiones del gobierno de Milei, ya que hay una visible alianza política entre éste y el ex gobernador y hombre fuerte del oficialismo misionero, Carlos Roviura.
Esta es la carta:
Para los referentes territoriales la situación actual amerita declarar la emergencia yerbatera, por cuanto “habiendo transcurrido ya ocho meses de la cosecha de este año se observa que los precios no han mejorado por lo que los productores se enfrentan a una segunda campaña de trabajo a pérdida”. Por lo tanto, la idea de definir una intervención de la provincia en la actividad sería la de “evitar el quebranto y la desaparición de miles de pequeños productores de nuestra provincia que se encuentran en una situación terminal”.