En un duro informe realizado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE) de la Sociedad Rural Argentina (SRA) para estimar el impacto de la sequía, la entidad ruralista indicó que, durante los últimos 10 meses, “el 55% del territorio argentino estuvo alcanzado por el déficit hídrico” lo que “generó pérdidas por U$S 3.000 millones”. Aunque febrero fue el más complicado, lo cierto es que este fenómeno climático aún continúa generando estragos.
“Los productores atravesamos la peor sequía de los últimos 70 años, en un contexto macroeconómico altamente inestable y como si estuviéramos en un año normal. Forzosamente vendimos mal y con precios retrasados, encarando esta nueva zafra sin capital de trabajo”, indicó Carlos Odriozola, coordinador de la Comisión de Carnes de la SRA.
De acuerdo con el informe elaborado, 73% del stock bovino se ubica en las provincias productivas en donde más afectó la sequía: Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Corrientes. Desde el IEE señalaron que el promedio de afectación durante estos 10 meses fue del 32%, con picos del 45% y actualmente el 18% de los animales permanecen en este estado.
Entre las principales consecuencias de la sequía, se detalló: elevación de la mortandad en un 46%; 20 kilos menos de peso por animal en terneros vendidos; caída en el peso de la faena (10 kilos menos por animal); liquidación forzada de vacas estimada en 500.000; entre 1.3 y 1.6 millones de teneros menos; caída de terneros disponibles para 2024 por preñez (entre 1,3 y 1,6 millones menos).
En el caso particular de la faena, se detalló que “entre enero y julio de 2023 la faena de hacienda aumentó un 13,6%”.
“Con 8,5 millones de cabezas faenadas, es el registro más alto de los últimos 13 años. La segunda mayor faena del siglo XXI por detrás de 2009, donde también hubo una fuerte sequía). De cara al futuro, se dará una caída de los terneros disponibles para 2024 por preñez”, concluyeron.
Mientras tanto Massa regalando fertilizante y diciendo que va a solucionar los problemas payaso