Una esperada planta industrial para producir almidón de mandioca, que está ubicada en la localidad misionera de Puerto Esperanza, será puesta en marcha en los próximos días, confirmaron desde el Ministerio del Agro y la Producción de Misiones.
El ministro José Luis Garay, recorrió las obras y se mostró muy conforme con el avance del proyecto, que es financiadas por el Ministerio del Agro y la Producción, y ejecutado a través de la Fundación Asuntos Agrarios. “Gran parte del gobierno de la provincia está apuntalando para poner en marcha una obra que es fundamental para el desarrollo de una cuenca productiva en la zona de Puerto Esperanza”, en el noreste provincial, indicó.
“Esta industria va a tener una capacidad de 50 toneladas diarias, en un turno de ocho horas diarias”, siendo esto “la expectativa inicial que podría hacer que económicamente sea viable y sustentable en el tiempo”. Para abastecer la planta , se necesitarían “entre 500 y 1.000 hectáreas de plantaciones de mandioca”, según el cálculo del funcionario misionero.
Misiones es la principal provincia productora de este cultivo. Allí se la conoce muy bien y se la usa a diario. Según un informe de la estación experimental agropecuaria INTA Montecarlo, la Mandioca es un cultivo cuyas raíces, ricas en almidón, son una de las principales fuentes de hidratos de carbono y aportan un importante y muy apreciado complemento de la mesa familiar de la población misionera,. Sus hojas y ramas además proveen un forraje económico y muy valioso para el ganado.
Además la mandioca es utilizada como materia prima de la industria para la extracción del “almidón” y sus derivados, por lo que representa una regular fuente de ingresos en la explotación agraria.
Frente a la apertura de una ueva industria que justamente apuntará a ese segmento del negocio, el subsecretario de Desarrollo y Producción Vegetal, Yaco Mazal, aseguró que ahora se debe trabajar mucho sobre “la producción primaria”, ya que en esa zona “se estima que existen solo unas 250 hectáreas disponibles para arrancar el funcionamiento de la planta”. Es decir, habrá que por lo menos duplicar la superficie en el corto plazo.
“Vamos a ir viendo la posibilidad de trabajar con 500 hectáreas de mandioca este año y otras 500 el año que viene”, indicó. “Tenemos previsto trabajar con el INTA y la Biofábrica de Misiones en la multiplicación de la variedad con mayor porcentaje de fécula”, y además “brindar capacitaciones para aumentar el potencial de producción”, añadió.
Misiones destina 26.000 has al desarrollo productivo de la mandioca. Los productores siembran un promedio de solo 3 hectáreas. En la provincia, el ciclo productivo es muy acelerado, de unos ocho meses en promedio, momento en el cual las raíces cuentan con el tamaño comercial y son cosechadas y vendidas. Esto se hace así para generar ingresos rápidos y para evitar una mayor concentración de almidón que haga que el producto no sea apetecible para el consumo humano.
De la mandioca cosechada, el 50% es destinado al autoconsumo, un 25% es comercializado en fresco y solamente el 25% restante tiene como destino la industria. La baja productividad en la producción de este cultivo —que se realiza de manera artesanal y en un mismo momento— hace que “las 13 plantas industriales procesadoras de almidón que se encuentran en la provincia no puedan alcanzar a cubrir su capacidad productiva y generen una competencia entre sí por acceder al producto, que además no posee la calidad necesaria”, según indica un viejo informe del INTA.