Se cayeron como un piano las exportaciones de carne porcina, aumentaron las importaciones y la producción es superior a la del año pasado. A pesar de eso, los precios del capón están aumentando.
Según los precios que informa PorMag, organización integrada por más de 70 establecimientos porcinos que comercializan su producción en conjunto, el valor de referencia del capón se encuentra en un promedio de 143 pesos, cuando apenas dos semanas atrás era de 126 pesos.
Para el consultor Juan Uccelli juega a favor la estacionalidad, ya que con la finalización del invierno comienza a recuperarse la demanda interna de carne porcina, no sólo en lo respecta a consumo en fresco, sino también a chacinados.
Por otro lado, influye también la liberación de las restricciones a los movimientos que dinamizó al canal denominado “HoReCa”, es decir, hoteles, restaurantes y caterings. “Hay más gente que está yendo a comer, hay más consumo y además hay que tener otra cuestión en cuenta y es el precio competitivo que tiene la carne porcina, dado que todavía hay margen amplio entre la carne de cerdo y la vacuna al público”, indicó.
El informe del IPCVA indica que el precio promedio del kilo de pechito de cerdo se encuentra en torno a 455 pesos, mientras que el kilo de asado de carne vacuna se encuentra en una media de 695 pesos.
“Hay una cuestión estacional, estamos entrando en la época de mayor consumo y hay más movimiento en la calle. Espero un buen verano en cuanto a precio y demanda”, comentó Juan Manuel Baustista, referente del tema producción porcina en Sociedad Rural Argentina, a Bichos de Campo.
Si bien los importadores chinos interrumpieron de manera abrupta las compras, la fuerza del mercado interno está ayudando a sostener los precios y, por extensión, el impulso que viene registrando la producción.
En los primeros seis meses del presente año la producción llegó a 345.000 toneladas, un incremento de casi 9% respecto al mismo período de 2020. Las importaciones por su parte se ubicaron en 17.000 toneladas (+72%).