Francisco Luna es integrante de la Asociación de Productores Porcinos de la provincia de Buenos Aires (Aproporba), que nuclea a los pequeños y medianos criadores de cerdo que, alguna vez, notaron que la agenda del sector era dominada por las grandes empresas y que por eso buscaron su propia identidad. “Nos costó mucho organizarnos, pero hace cino años en Bragado congregamos 300 productores. Fue una sorpresa que motivó la unión”, describió Luna a Bichos de Campo.
“Se trataba de un sector que no estaba representado por nadie y tenemos problemáticas distintas a los grandes que pueden tocar otras puertas”, destacó.
Aquí la entrevista completa con Francisco Luna:
Uno de los problemas más importantes que tienen los pequeños productores de cerdos es el tema de la comercialización, ya que individualmente no reúnen el volumen necesario para llegar a ciertos mercados. Además, no existe claridad en los precios de referencia.
“Desde el año 1993, cuando se dejó de trabajar en el Mercado de Liniers con los porcinos, perdimos el precio de referencia. Empezaron a poner los precios los cuator o cinco frigoríficos grandes, sin regirse por la oferta y demanda sino por su necesidad”, explicó el productor. A su juicio, “hay que crear un mercado, aunque sea virtual para evitar problemas de sanidad, que refleje un precio real entre oferta y demanda, y que sirva de referencia”.
Luna consideró que en los últimos años, coincidiendo con la gestión de Mauricio Macri, “es cierto que las condiciones mejoraron de acuerdo a la demanda mundial por la carne, acrecentado por China”. De todos modos aclaró que “la apertura también nos perjudicó, y sobre todo debido a que se importaban cortes. Eso es lo peor que nos puede pasar, porque vienen toneladas de cortes como la bondiola a un bajo precio, que en el mundo no la consumen y aquí es de lo más valorado”, explicó.
De cara a la nueva gestión, el productor contó que “estamos trabajando en un plan porcino nacional, con políticas de Estado diciendo qué queremos hacer de acá a 40 años”.
-¿No servían las mesas de competitividad para hacer ese tipo de planes?
-La mesa de competitividad eran reunirse a charlar, pero terminaba siendo un monólogo en el que nadie nos escuchaba. Debemos apostar al desarrollo de las empresas nacionales, que terminan dejando todo en los pueblos.