Florencia Barrientos es mamá de Catalina (9), quien este año, pandemia y protocolos mediante, comenzará a cursar cuarto grado en la Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos (EATA), un establecimiento agrotécnico de nivel medio y gestión privada cuyo propósito inicial es fomentar el arraigo rural en la región y la formación humanística. Pero el aislamiento obligatorio frenó los planes de esa y tantas otras escuelas y, por ende, la posibilidad de educar a miles de chicos.
“Esta escuela particular no es igual a las demás escuelas de la ciudad. Como mamá la elegí porque podía permitirle un vínculo a mi hija con el campo y con espacios al aire libre. Pero el año pasado quedamos las dos, ella y yo, viviendo en un departamento y esto de tener la escuela y el trabajo dentro del mismo hogar complicó la convivencia. Ella dejó de tener contacto con la escuela, con sus compañeros y con ese aire libre que yo quería para ella”, dijo Barrientos en diálogo con Bichos de Campo.
La EATA está a unos 9 kilómetros de la ciudad de Tres Arroyos, nació siendo rural y en sus 34 hectáreas recibe cada año a 1300 alumnos y emplea a 210 personas. En condiciones normales, la escuela se caracteriza por tener una doble escolaridad y los chicos almuerzan allí. En el turno de mañana trabajan todas las materias programáticas y por la tarde realizan actividades relacionadas con el ámbito agropecuario.
La institución tiene un criadero de truchas, animales (vacunos, gallinas y conejos), una huerta y muchos espacios al aire libre. Los recreos son a campo abierto, cuenta con unos seis campos de deporte y seis canchas de fútbol.
Desde el primer día de su concepción, los lineamientos de la escuela se guían en la contención, la disciplina y el orden. “Es por eso me da tanta seguridad mandar a mi hija allí, porque cuidan y contienen a los chicos bajo ciertas normas. Además, como vivo en una ciudad agropecuaria, elegí esa escuela para que mi hija pudiera relacionarse con esas actividades”, declaró.
La realidad de Barrientos es muy parecida a la de muchos padres que anhelan que sus hijos retomen la escolaridad cuanto antes, con los protocolos necesarios, pero garantizando el derecho a la educación y a la socialización de los niños.
EATA ya cuenta con lo protocolos para iniciar el ciclo lectivo. La escuela dictará clases con las ventanas abiertas y, en la medida en que el clima lo permita, las dará también en el exterior. Será obligatorio que usen el barbijo dentro de las aulas y, sólo cuando salgan al recreo en campo abierto, podrán retirárselo. Se les permitirá llevar una colación, aunque el comedor y kiosco del colegio permanecerán cerrados y no se les permitirá compartir la comida.
Barrientos contó que ya tuvieron una reunión presencial de padres en la cual les explicaron que estarían las condiciones y protocolos dados para comenzar el ciclo lectivo 2021, el cual quedará programado para comenzar durante cuatro horas por día, en principio, tanto en los turnos mañana como tarde, tal como lo establece el plan jurisdiccional. El nivel de primaria, con 495 alumnos, quedará establecido sólo en el turno mañana y el de secundaria por la tarde.
“Mi hija, que asiste al nivel primaria, cursará de mañana y por la tarde tendría alguna que otra clase por Zoom, como hizo el año pasado, a través de una plataforma virtual”, informó la mamá de Catalina.
El 2020 definitivamente es un año para el olvido para muchos chicos y padres, sobre todo los meses de marzo y abril,que fueron un desconcierto. El 2021 debería, en ese sentido, ser diferente.
Pero lo que no le cierra a Barrientos es la disposición que determina un régimen de cursada de sólo cuatro horas diarias. “Esta escuela, si quisiera, podría funcionar con ochos horas presenciales, con todos los cuidados y recaudos necesarios, porque tiene el espacio y la capacidad para que la jornada sea completa. No todas las escuelas son iguales a nivel provincial. Siento que los chicos siguen sin tener todo el derecho a la educación que se merecen”, remarcó.
“Yo, al igual que tantos padres, elegimos esta escuela por un montón de conocimientos que iban a adquirir, y los mismos se están viendo truncados por disposición de un plan jurisdiccional que, en lo personal, no está tomando criterios lógicos. Más allá de que celebro este comienzo, y confieso que lloraré cuando vea entrar a mi hija a la escuela, creo que falta un paso más”.
La escuela recibe niños de 2 a 18 años, cuenta con un sistema de gestión de calidad conforme la Norma ISO 9001, tiene un convenio con la universidad de Cambridge en Inglaterra y ofrece una tecnicatura agraria que puede complementarse con la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) en una Licenciatura.