Flavio Repetti, de Salta, es uno de los productores afectados directamente por los ataques de langostas, que provocaron daños en su plantación de cítricos y especies forestales (álamos y casuarinas). Es crítico con la reacción oficial ante el avance de esa plaga.
“En el Senasa muestran voluntad, pero noto que tienen poca capacidad de reacción. Por resolución, el productor ahora está obligado a monitorear y combatir la plaga, pero independientemente de la buena voluntad que pongamos los productores, esto nos excede”, explicó el productor a Bichos de Campo.
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“Yo no puedo entender que el Senasa no disponga de recursos, cuando a nosotros nos descuentan siempre por un tema u otro. En mi caso particular, estamos trabajando con una organización civil en Rosario de la Frontera, y junto con otras 4 fincas pagamos de nuestro bolsillo el avión y los productos para aplicar. Necesitamos que el Estado y el Senasa se involucren más, y no dedicarse sólo a recibir denuncias y a monitorear mangas”, evaluó Repetti.
Respecto de la situación sanitaria, Repetti explicó que “Chaco, Formosa y Santiago del Estero recibieron casos aislados. En Salta apareció el primer ataque a fines de septiembre, y hace unos días atrás tuvimos un segundo ataque”.
“Los que tienen el poder de diseñar políticas no están reaccionando. Esto debe ser rápido. Yo estuve metido dentro de la manga y es tremendo lo que se vive. Al momento tuvimos suerte porque no hubo grandes daños. Pero no esperemos las tragedias para reaccionar”, pidió el productor.